Abelardo salía de las inmediaciones del estadio El Molinón, con una sonrisa de oreja a oreja tras superar una de las tres finales que le quedan al conjunto rojiblanco, en la lucha continua por seguir un año más en la máxima categoría del fútbol español. La noche se predecía de gala, tras un recibimiento que puso a todo el mundo con los pelos de punta y que le dejaba claro que el Eibar iba a tener que luchar mucho para arrebatar los tres puntos de Gijón.

El técnico rojiblanco destaba el gran esfuerzo que realizaron sus jóvenes futbolistas, y que a pesar de estar en una etapa de adaptación a la categoría por la gran juventud de los futbolistas, solventaron con nota una de las primeras finales de ayer. El "Pitu" dejó claro que sus futbolistas "se dejan siempre el 100 por 100 en cada partido, salen con calambres, se dejan la piel y el alma". A pesar de todo esto, el entrenador sportinguista quisó trasmitirles un mensaje de tranquilidad desde la charla y que aunque no es difícil llevar esta situación funcionó.

Resaltó el técnico del Sporting, el gran partido, tanto física como futbolísticamente, que realizó el conjunto de Mendilibar y que en ningún momento le dió respiro a los de Abelardo, tuvo sus ocasiones y en este caso "la suerte se alió con el Sporting, sobre todo, en el disparo de Sergi Enrich en la segunda parte que se paso por la línea de gol".

Por último, antes de abandonar la sala de prensa dejó claro que "si esta semana se va a Getafe y se gana, se dará un gran paso adelante en nuestro objetivo por conseguir la permanencia, que tanto llevamos buscando desde el principio de temporada, y que con las limitaciones que tiene el Sporting, sería de gran mérito".

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