Puede gustar o no, pero el Sporting de la 2016/2017 ya tiene a qué jugar. El porqué de los fichajes veraniegos ha sido resuelto, y es que Abelardo tiene claro lo que tienen que hacer sus pupilos para alcanzar una permanencia menos sufrida en comparación a la conseguida ante el Villarreal la pasada temporada, y como objetivo mayor, asentar al Sporting en Primera.

Primer pilar, la defensa

Mantener esa solidez defensiva tan característica del Sporting en los últimos años se antoja como fundamental. El ascenso se cimentó sobre ser el equipo que menos goles encajaba, y la permanencia, sobre una soberbia pareja de centrales, Luis Hernández y Jorge Meré, que sirvieron de salvavidas en los peores momentos. El central ovetense continúa en las filas asturianas, y Amorebieta tendrá que asumir ese papel de zaguero contundente huérfano tras las marchas de Luis y Bernardo.

Lillo peleará con Alberto Lora por la posición de lateral diestro.

A los costados todo parece ser muy similar al año pasado, con la diferencia de que en esta ocasión, Lora tendrá un gran competidor, un guerrero traído desde Eibar sin mucho brillo pero un oficio forjado con trabajo y sacrificio. Abelardo podrá apretar a su capitán, que la pasada campaña dejó momentos amargos y de bajo rendimiento.

Velocidad y talento para buscar el gol

No habrá cambios significativos en el centro del campo. No es ninguna sorpresa que la redonda no pase por la media sportinguista. Sergio y su acompañante, que saldrá del duelo a tres entre Xavi Torres, Rachid y Nacho Cases, tendrán la labor de sostener a un equipo que puede romperse en cualquier momento debido a un gran desgaste físico.

La principal novedad llega de tres cuartos para adelante. Abelardo apuesta por un fútbol rápido, sin excesiva combinación, pero no por ello acudiendo a un simple balón al área. Una línea de tres mediapuntas muy veloces y con talento para encontrar los huecos dejados por el equipo contrario (Burgui, Víctor Rodríguez y Moi Gómez). Poco probable ver al Sporting con una gran estadística de posesión.

La velocidad de Jony será suplida por el descaro y desborde de Burgui, mientras que Víctor Rodríguez tiene el claro ejemplo de como no triunfar siguiendo a Halilovic. La falta de sangre del croata fue criticada en Gijón, y lo que es más importante, por Abelardo. En la derecha Moi Gómez no destaca por su capacidad al contragolpe, pero su enorme talento para el último pase es vital en un equipo que busca espacios.

Un diez de nueve

El nueve cambia significativamente desde la pasada temporada. Si Sanabria era un hombre grande, fuerte, que bajaba balones y era un excelente rematador, Cop es todo lo contrario. Ariete de movilidad, con capacidad asociativa, facilidad para caer a bandas, y sobre todo, un trabajo sin balón que el equipo necesita.

Cop destaca por su movilidad y por sus facilidades para jugar con espacios.

Las cartas están encima de la mesa. Abelardo ha jugado una mano que, claro está, será juzgada en el mes de mayo por ese factor injusto del fútbol, resultadista e incoherente. De momento, tras el dos a uno al Athletic Club, el Real Sporting de Gijón ha dado una gran impresión.

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Sobre el autor
Jorge Tuñón
Filología en Oviedo, enamorado del Periodismo y el deporte. Secciones del Sporting de Gijón y del Real Madrid