Era la temporada debut para los guajes de Abelardo y el Sporting llegaba a la segunda jornada liguera con muy buenas sensaciones, y es que los asturianos vendrían de cosechar un valioso punto ante el todopoderoso Real Madrid. A su vez, los donostiarras vendrían de cosechar otro empate sin goles ante el Deportivo de La Coruña

Mismo fin para diferentes necesidades

Ambos equipos buscarían lograr los tres puntos, el Sporting para escapar del descenso y la Real para acercarse a puestos de competición europea. El equipo vasco partiría como favorito con un recién incorporado Illarramendi, fichaje estrella de la Real Sociedad. A pesar de la diferencia cualitativa entre ambos conjuntos el partido estaría igualado, como demostraría el marcador final. De poco fútbol pudo disfrutar la afición local aquel día y es que ambos equipos estarían negados de cara a puerta, faltando siempre el último pase en las jugadas de ataque. Los asturianos saldrían a verlas venir, limitándose a buscar puerta por mediación de los contraataques, mientras que los donostiarras llevarían la manija del encuentro aunque sin acierto en el ataque.

Durante el partido se repetiría un patrón. La Real comenzaría dominando el inicio de cada parte, diluyéndose poco a poco llegando el final de cada 45 minutos. En el tramo final del partido, sería el Sporting el que fuera a por la victoria, llegando a firmar más ocasiones de gol que los locales. Finalmente se repartirían los puntos, insuficientes para la Real e importantes para un equipo que se vería más tarde inmerso en la lucha por la permanencia. Esta vez el conjunto gijonés llega a la segunda jornada de liga con tres puntos en su casillero y con grandes sensaciones. El rival del Sporting esta segunda jornada será el recién ascendido Alavés, que intentará ponerle las cosas difíciles a los de Abelardo.

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Sergio Rodriguez Calabozo
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