Nadar para morir ahogado en la orilla. Esa fue la historia de un Pontevedra que vio como una tonta acción de su lateral Feito le dejaba en inferioridad numérica precisamente cuando también estaba por debajo en el marcador. Pese a ello, los granates fueron capaces de reponerse y en la siguiente jugada, Pedro Crespo igualaba con un gran disparo desde la frontal del área. Era el 1-1. Precisamente cuando nadie daba un duro por el Pontevedra.

Los granates lucharon entonces contra el empuje del Cerceda. Se defendieron con uñas y dientes, pero no pudieron evitar lo inevitable. A falta de cinco minutos para cumplir el tiempo reglamentario, en el rechace de un córner, Marcos Caridad enganchó un trallazo dentro del área que superó la maraña de hombres y se coló por la escuadra de Edu. Ya en el descuento, y con los de Pasarón volcados, Felipe remachaba a placer una contra bien llevada por la banda izquierda. Fue el fin a las escasas esperanzas que le quedaban al Pontevedra, sabedor de que repetir milagro en un mismo partido era tarea ardua difícil.

Otra vez polémica arbitral

Tras el partido, la expedición granate se agarró de nuevo al árbitro para justificar una nueva derrota a domicilio –la segunda consecutiva-. Y lo cierto es que en cuestiones arbitrales, se repitió lo vivido hace un par de semanas en Abegondo. Primero, con un penalti por mano de Yago Vázquez. Luego, con una expulsión en el segundo tiempo. Mismas acciones con idéntico resultado: un vacío en el zurrón de los puntos. Lo cierto es que, queriéndolo o no, el vigués –sí, otro árbitro vigués- González Melón se convirtió en el blanco de críticas de los visitantes.

Mala primera mitad

El Pontevedra, acompañado por un honroso número de aficionados en O Roxo, comenzó titubeante, regalando dos claras ocasiones a Cano, que perdonó. Comandado por Granada, el Cerceda llevó el peso del partido en la primera media hora y generó peligro en varias oportunidades más sobre la meta de Edu, pero no desniveló el marcador hasta la señalización del penalti. Un centro desde la izquierda pegó en la pierna de Yago y el balón le salió rebotado a su mano izquierda, que se encontraba inerte en una posición para nada antinatural. Un claro síntoma de la falta de intencionalidad.

Chirri, un ex de Dépor B, transformó el penalti. El Cerceda se ponía en franca ventaja contra un Pontevedra que nunca gana cuando empieza perdiendo. Pese a ello, a partir del gol, los granates comenzaron a crecer en el partido. Cierto que hasta entonces, apenas había hecho acto de presencia. Aunque sin generar grandes ocasiones, los visitantes pisaron área rival de manera constante hasta finalizar el primer tiempo.

Reacción en el entretiempo

Pero a partir de la salida de vestuarios, el Pontevedra se hizo dueño y señor del partido. El Cerceda dio un paso atrás y le cedió la iniciativa a su rival. Pese a ello, tuvo la ocasión más clara de los primeros minutos, cuando Chirri no llegó por centímetros a empujar un centro que se paseó por la línea de gol.

Los granates siguieron intentando la igualada, y cuando mejor estaban, González Melón decidió expulsar a Feito por un codazo sobre Herbert. Debió confundir la sangre al colegiado, pues el extremo local fue el que primero golpeó sobre el oído del lateral andaluz, que se revolvió y le devolvió el codazo. Sólo así se explica la incomprensible decisión de mostrar la roja tan sólo al del Pontevedra -y amarilla al jugador local-, cuando ambos jugadores debieron ser expulsados por la reyerta.

Lo que pasó después ya es sabido. Una genialidad de Pedro Crespo igualó el envite, pero el Pontevedra, en parte lastrado por las decisiones arbitrales, fue incapaz de echar el cerrojo y sucumbió ante un Cerceda que en el cómputo global fue ligeramente superior a su rival.

El Pontevedra pierde el colchón

Con este resultado, el Pontevedra es superado por el propio Cerceda, que le iguala a 62 puntos pero le sobrepasa por el goalaverage –los coruñeses ya habían sido capaces de vencer en Pasarón por 1-2-. Los empates de Boiro (1-1 en el campo del Rápido) y Somozas (0-0 en Cangas) permiten a los granates mantener un último resquicio en su lucha por el primer puesto –tiene que jugar contra ambos-, pero la victoria del CD As Pontes contra el Choco hace que los azulones, quintos, se acerquen a tan solo dos puntos de play-off.

Así, el Pontevedra ya no depende de sí mismo para alcanzar el primer puesto y deberá ganar los cinco partidos restantes si verdaderamente quiere optar a una posición que ofrece tantos privilegios en la lucha por ascender. El primer “match-ball” será la próxima semana, en su visita a Negreira.

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Sobre el autor
Xurxo Gómez G.
Nacido en Pontevedra. Actualmente estudiando Periodismo en la Universidad de Valladolid (UVa). También colaboro en PontevedraViva (http://pontevedraviva.com/xornalista/jorge-gomez-garcia/) y Revista OffTopic (http://revistaofftopic.com/author/jgomez/).