Después del pinchazo ante el Rayo Majadahonda, muchos creyeron que la UD San Sebastián de los Reyes tenía muy difícil lograr el objetivo de ascender a Segunda División B. Tras haber ocupado brevemente el liderato del grupo 7 de Tercera División, el equipo de Sabas empezó a tener miedo de no cumplir la tarea irrenunciable marcada por la directiva cuando confiaron al entrenador madrileño las riendas del club, hace ya casi un año. Sin embargo, en la última jornada, el Sanse hizo lo que tenía que hacer: ganar al Carabanchel. De esta forma, el equipo del norte de Madrid consiguió entrar en la liguilla de ascenso, un año después de su descenso. Lo que todo el mundo pedía.

Al no haber logrado ser el líder del grupo al final, el Sanse tendrá que enfrentar tres eliminatorias seguidas si quiere regresar a la División de Bronce al primer intento. El primer rival es el Club Deportivo Marino, de Tenerife, un equipo que muchos de los jugadores del Sanse conocen, puesto que ambos militaban en el mismo grupo de Segunda B el año pasado. Este fin de semana, los dos equipos empiezan su sprint final hacia el objetivo del ascenso. Uno de ellos se quedará en el camino. Empieza el juego.

La ilusión del regreso

No ha sido una temporada fácil en Matapiñonera. La conmoción por el descenso a Tercera abrumó a los jugadores franjirrojos, y la plantilla cambió por completo, desde el banquillo hasta el campo. Sin embargo, tras muchos avatares, el Sanse consigue estar donde debe, en pista de lanzamiento para intentar el ascenso a Segunda B un año después de dejarla de forma traumática. El equipo de Juan Sabas tiene ante sí la oportunidad de regresar al tercer estrato del fútbol español, y eso solamente puede hacerse con buen fútbol. A buen seguro, los fieles del Sanse ocuparán numerosamente las gradas del coliseo sansero esperando buen fútbol y muchos goles que permitan continuar el sueño.

Uno de los jugadores clave del equipo, Mario Gibanel, se perderá el encuentro de este fin de semana por sanción. Sin embargo, estará disponible para la vuelta. Juan Povedano y Javier Vázquez se están recuperando de sus lesiones y aún no está claro que puedan ser de la partida, aunque es de imaginar que intentarán forzar para poder ser de la partida. Ninguno de los jugadores del Sanse quiere perderse este partido, y es comprensible.

Un rival goleador y potente

El Marino cerró su clasificación a los playoffs de ascenso la pasada semana, en su enfrentamiento con el Unión Sur Yaiza. El equipo canario quedó segundo en el grupo XII de Tercera División, y es tras el sorteo el primer rival del Sanse. Volverá el equipo a Matapiñonera un año y medio después del último enfrentamiento entre ambos conjuntos, en la que ha sido hasta ahora la última temporada de los dos equipos en Segunda División B. Entonces, el Sanse ganó 3-1. En el partido de vuelta, en Tenerife, el resultado fue de empate a un tanto. Será por tanto una nueva ocasión de ver a estos dos equipos frente a frente. El Marino nunca ha ganado al Sanse, y espera romper esa estadística en esta ocasión.

El rival de este domingo está entrenado por José Antonio Sosa Espinel, que entrenó al Atlético B y que ha hecho una gran temporada desde el banquillo. No en vano, el Marino ha hecho de su estadio, el Antonio Domínguez Afonso, un búnker inexpugnable: solamente un equipo les ha conseguido ganar esta temporada allí. Es un equipo goleador, con Murci, que jugará este fin de semana, con 19 goles, y poco goleado, habiendo recibido solamente 29 tantos. Con esta hoja de servicio se presenta al ‘playoff’: se trata de un equipo complicado que lo pondrá difícil. Será, por tanto, un partido genial.

Ases a seguir:

Milla: ha sido desde luego uno de los jugadores más destacados de este Sanse, por no decir el más destacado. Entre tanta veteranía, este joven centrocampista propiedad del Atleti ha revolucionado Matapiñonera desde que llegó en el mercado de invierno, y muchos cruzan los dedos para que decida continuar en el equipo la próxima temporada. Clave para que el Sanse esté donde está

Roberto Carlos: este defensa, veterano y en los últimos compases de su carrera, conoce las divisiones nobles del fútbol español. Además de haber jugado en el Tenerife, también militó entre otros equipos en el Málaga B. Ahora, ha regresado a Tenerife para jugar en el Marino, en el que es todo un símbolo. Correrá de su cuenta tratar de frenar a los arietes sanseros

Alineaciones:

Sanse: Kevin; Saúl, Jesús, Lluch, Pascu; Milla, Vidal, Juanjo, Javi Vicente; Héctor y Robert

Marino: Alberto; Pulido, Roberto Carlos, Eslava, Richard; Mendi, Pablo, Laminé; Murci, Josito, Aarón Darías