Los hombres de Elcacho no pudieron doblegar o empatar a goles a un Eldense que se adelantó con 2-0 en la primera parte del encuentro. Fueron Tabares primero, y Mario Rosas a continuación, los que pusieron la primera piedra del ascenso a la categoría semi-profesional de bronce. Sin embargo, quedaba aún partido por disuputar y tanto la victoria como las tablas en el marcador, valían a un Formentera que no supo sobreponerse con firmeza de los dos tantos encajados en la recta final del primer acto. Ya en la reanudación, Alberto Urrea con un zarpazo desde la frontal, proclamó un atisbo de esperanza sobre el verde del Nuevo Pepico Amat.

El conjunto insular pagó caro su desacierto de cara a gol, en los últimos metros finales, allí dónde realmente se deciden partidos, eliminatorias, playoffs e incluso ascensos. Falta de resolución o acierto del guardameta azulgrana que también estuvieron presentes en el partido de ida disputado en el Municipal de Sant Francesc. Cuando faltaban 15 minutos aproximadamente para que el colegiado señalase el pitido final, Armando fue expulsado, de manera rigurosa, después de haber visto cartulina amarilla en dos ocasiones. Una expulsión que dejó mermado al conjunto de la menor de las Pitiüses y que vio cómo la hazaña histórica de ascender por primera vez a 2ª División B, se escapaba.

Porque el fútbol sí entiende de revanchas y el futuro todavía está por escribir. Larga vida a la SD Formentera, y al destino que le aguarda.

Fotografía: Sergio Jiménez Tur‏