La Tercera División es una categoría que ha dado que hablar en este 2014. Y como es lógico, también lo han hecho los grupos 7,8 y 16, o lo que es lo mismo, el grupo madrileño, castellano-leonés y riojano.

Grupo VII: dos ascensos, dos intenciones

El grupo séptimo de la Tercera División Española (Comunidad de Madrid), reflejó una alegría hace no muchos meses. Una alegría de un barrio de Alcorcón, que esta temporada disfruta  de su primera temporada de la historia en la categoría de bronce del fútbol español. El Trival Valderas consiguió el ascenso a Segunda B después de eliminar al Arenas de Getxo, y obviamente, después de una temporada impecable. Un total de 83 puntos, sirvieron a los alcorconeros para liderar la clasificación, repartidos en 24 victorias, 11 empates y 7 victorias tras un total de 42 jornadas.

También se reflejó un golpe de suerte: el que dio el filial del Rayo Vallecano, que aprovechando el descenso administrativo del Real Madrid Castilla, y su posterior arrastre al Real Madrid `C´, permitió al equipo `B´ franjirrojo retornar a la categoría perdida con anterioridad, al encontrarse en segunda posición, muy cerca del líder, con 2 puntos menos.

Un grupo muy ajustado, dado que el tercer clasificado, el Unión Adarve (otro equipo de barrio) igualó a puntos al filial rayista (81 concretamente) y teniendo únicamente por debajo al UD San Sebastián de los Reyes con 80 puntos en cuarta posición, que a su vez había empatado en el registro con el quinto clasificado, el Internacional de Madrid.

La cruz fue para seis clubes, que descendieron a Regional Preferente: Collado Villalba, Aravaca, Real Aranjuez, Carabanchel, Vicálvaro y Los Yébenes. En su lugar, cuatro nuevos equipos (se han reducido los 22 equipos a 20) han regresado al grupo séptimo, para intentar dar la sorpresa. Navalcarnero, Alcobendas Levitt, Villanueva del Pardillo y Móstoles fueron los agraciados. Por el contrario, el segundo filial del Real Madrid y el Puerta Bonita regresaron a Tercera División, para buscar nuevamente el regreso, si es que administrativa y deportivamente es posible.

Respecto a la vigente temporada, también hay que destacar la igualdad que se ha podido observar a lo largo de la primera vuelta. Desde el primer clasificado (Internacional) al noveno (Alcorcón `B´) sólo hay seis puntos de diferencia.  El Internacional mantiene dos puntos de ventaja sobre el segundo, el CD Navalcarnero, que posee un total de 30, justo uno más que Puerta Bonita y Móstoles, que siguen de cerca a la cabecera de grupo. Son los cuatro equipos destinados -o al menos por el momento-  a luchar por los primeros puestos de la clasificación.

En la parte más baja de la tabla mientras tanto, el Torrejón ocupa la última posición de la clasificación con únicamente diez puntos. Penúltimo y antepenúltimo se encuentran Villanueva y Colmenar Viejo con 12 y 13 puntos respectivamente, bastante lejos del Atlético de Madrid `C´, decimoséptimo (con 19).

Grupo VIII: ilusiones renovadas

El grupo octavo de la Tercera División Española comprende la región de Castilla y León. Una región que vio cómo dos de los equipos clasificados conseguían el ascenso a Segunda División `B´: el filial del Valladolid y el Atlético Astorga. Por su parte, la Arandina y el Real Ávila se quedaron en el intento. El conjunto vallisoletano lideró la liga en una pugna por el liderato con la escuadra leonesa, que se incrementó y alargó a lo largo de toda la temporada. Los de Torres Gómez, que apearon al Somozas de la eliminatoria de campeones en la fase de ascenso, finalizaban la liga con 83 puntos, seis por encima del Atlético Astorga, que después de pasar rondas con varias heroicas eliminatorias, consiguió tocar la división de bronce por primera vez en su historia.

 La Arandina de Fede Castaños finalizaba en tercera posición con 75, mientras el Ávila se quedaba seis puntos por debajo. Su suerte fue más dispar. Los blanquiazules quedaron eliminados en la segunda ronda por el ascendido CD Eldense, mientras los abulenses caían en la primera ronda ante el siempre difícil Mérida AD.

En lo que respecta a la cruz de la competición, Racing Lermeño (colista) Santa Marta y Unami perdían la categoría, que salvaba agónicamente el CD Becerril. Los palentinos aprovecharon la derrota del conjunto segoviano (y rival más directo) para vencer y empatar a puntos, consiguiendo la permanencia definitiva.

Con la llegada de la nueva temporada, han aparecido en el grupo nuevos equipos y viejos conocidos: Villa de Simancas, Mirandés `B´, Villaralbo, Burgos Promesas y CD Palencia. El protagonismo y liderazgo de grupo ha sido encabezado por una Arandina que apunta definitivamente maneras. El cuadro de Bermúdez suma 36 puntos, sólo ha cedido una derrota en 17 partidos, y a la par alterna la Copa RFEF, en la que se encuentra en octavos de final. Seguido de la escuadra burgalesa se encuentra un sorprendente Tordesillas, que está ilusionando a sus aficionados con una temporada histórica, situándose cuatro puntos por debajo del líder.

Si de sorpresa hablamos en el caso del Tordesillas, más aún hemos de hacerlo en cuanto a un irreconocible Becerril, que se sitúa en tercera posición con 30 puntos, uno más que Numancia `B´y SD Almazán. El Palencia, que a pesar del ascenso ha apostado económicamente fuerte y ha armado un gran plantel, no está rindiendo como se esperaba, y se postula como la gran decepción, situándose prácticamente en la mitad de la tabla. Villa de Simancas (que ha comenzado a escalar posiciones desde que se encontrara hace escasas jornadas como colista) CD La Granja  y Real Ávila (último clasificado, teniendo en cuenta además sus problemas económicos medianamente solventados) se encuentran mientras tanto en los puestos de descenso, buscando y deseando un repentino cambio.

Grupo XVI: los cuatro imparables

El grupo decimosexto comprende la comunidad riojana, que no siempre ha tenido mucha fama de ser potente en cuanto a nivel futbolístico se refiere, motivo por el que desea cambiar la perspectiva que los rivales tienen sobre ella. Ningún equipo consiguió el ascenso de categoría, a lo que hay que sumar el descenso de la SD Logroñés. El CD Varea finalizó la temporada en primera posición con la friolera de 88 puntos y 101 goles a favor. Números que no permitieron a los vareanos conseguir el ascenso, tras sus derrotas en la fase de campeones y repesca.

Tras la estela de un imparable Varea, el Haro Deportivo finalizó el año en segunda posición con 83 puntos, y tan sólo un partido perdido, siendo el conjunto menos goleado de la competición autonómica. De nuevo, los blanquinegros volvieron a quedar apeados del playoff de ascenso, al igual que le ocurrio al Náxara y al Anguiano, que con 76 puntos finalizaron en tercer y cuarto lugar respectivamente. Por el contrario, Pradejón, Berceo y Alberite descendieron a Primera División Regional, con 32,29 y 19 puntos respectivamente.

Esta temporada no ha variado mucho más allá. Después de los ascensos de CD Tedeón, Yagüe y Calasarreina, el Varea sigue liderando la competición (todavía no conoce la derrota) con 50 puntos, seguido de un Logroñés que ya está 6 puntos por debajo, empatado a puntos con el tercero, que es el CD Calahorra. El último equipo momentáneamente en puestos de ascenso es el Haro Deportivo, con 42 puntos, 6 por encima del Anguiano, quinto clasificado. Una gran distancia por tanto, la ya creada entre las cuatro escuadras que acumulan los primeros puestos.

En la parte baja de la tabla, el colista es Calasarreina con 6 puntos, y 54 goles en contra. Por encima, Ciudad Alfaro con 10, y Yagüe con 11, completan los puestos de descenso a la Primera División Regional. Que las circunstancias cambien para este gran número equipos, dependerá de dos factores fundamentales: el fútbol, y la suerte.

Fotos del interior del artículo: elgoldemadriz.com,Julio Calvo (Arandina CF) y golrioja.es