Dos equipos potentes, de calidad, fútbol y goles se daban cita en una tarde soleada y que hacía prever un partido de espectáculo. Y espectáculo hubo, pero no goles. A pesar de todo, Arandina y Almazán ofrecieron un encuentro serio e intenso.

En los primeros minutos únicamente hubo un tanteo saldado con el primer remate de los 45´ primeros. Fue obra de Nacho, que remachaba un balón servido a la perfección desde la banda derecha, haciendo actuar a Álex. La Arandina buscaría la réplica por la banda contraria minutos después, y comenzó a nivelar el choque.

Lo cierto es que no hubo ocasiones de más de claras, y la inoperancia en momentos puntuales por parte del trío arbitral negó oportunidades con  mayor importancia de cara a portería, pero sí hubo atisbos de ser un partido de nivel, en el que ambos conjuntos intentaron realizar el menor número de concesiones defensivas posibles. Solo Seoane pudo poner peligro con un remate de cabeza tras un servicio desde la banda izquierda. Con todo esto se llegó al final de los primeros 45 minutos.

Segunda parte

En el segundo tiempo el guion fue prácticamente el mismo. No había ocasiones, aunque sí mucho tránsito de balón. Tuvieron que esperar 25 minutos los poco más de 800 espectadores que se dieron cita en El Montecillo para ver la primera ocasión clara para la Arandina. Gustavo se quedaba solo frente a David tras uno de los pocos errores defensivos sorianos, y después regatearlo, su disparo lo sacaba un defensa bajo la línea.

No llegaría a pasar un minuto desde la última acción, cuando Isma hacía gala de su desborde para disparar con fuerza cerca del poste derecho. David volvía a intervenir. Los blanquiazules comenzaron a generar peligro tras la entrada de Terleira en el terreno de juego, que enganchaba un balón con fuerza con dirección al travesaño de la portería adnamantina en el minuto 75, y cuyo rechace cogería su hermano Gustavo para hacer intervenir de nuevo al cancerbero visitante.

Los minutos finales no permitieron ver mucho más, ya que el Almazán quiso dar por bueno el empate, mientras la Arandina lo intentaba chocándose una y otra vez con la defensa rival. El empate mantiene distancias con los perseguidores –que no ganaron- pero la oportunidad de distanciarse y restablecer los nueve puntos de distancia se esfumó.

Bermúdez no entiende las críticas

El técnico de la Arandina en rueda de prensa se mostró contrariado. Al parecer, una vez finalizado el encuentro –y también a lo largo del mismo- un reducido número de aficionados criticaron al equipo e incluso, llegaron a insultar a algunos de los integrantes del conjunto local. Aunque según se cree, en realidad provenía por parte de la afición visitante, que estaba ocultada entre el cúmulo de aficionados ribereños. “Tenemos un equipo que es primero y nunca lo había sido y se nos critica en todo lo que hacemos. Se oyen cosas, yo no lo entiendo. Entiendo que lo que tiene que hacer un aficionado es venir a apoyar, no a criticar. El que no quiera animar que no venga, pero tienen que entender nuestra situación. Somos buenos, somos primeros, pero somos de Tercera  y la gente se cree que tenemos que ganar 4-0 a cada equipo al que nos enfrentamos. Tiene que comprenderse que venimos de jugar tres partidos en siete días, y hemos hecho 1200 kilómetros hace dos días. Los jugadores no se sienten apoyados, y eso no tiene que ser así. Si no se sabe lo que pasa desde dentro es fácil criticar”.

En lo referente al propio partido, el técnico de Mungía consideraba que el Almazán había buscado el empate. “No he visto a un rival con intención de hacer algo. Da la sensación de que hemos perdido dos puntos, porque ellos han venido a buscar el empate y lo han conseguido. De cara al gol no hemos estado bien. Hemos tenido una jugada clave que ha fallado Gustavo, y luego el larguero de David. Luego Ruba ha jugado en una posición que no le corresponde, Isma ha salido de una lesión y David ha tenido que forzar para jugar, no era tan sencillo”.

Por otro lado, el entrenador visitante, Luis de Miguel, se mostró satisfecho con el punto conseguido. “El premio contra el líder sí es para valorarlo. Estaba estudiado, pero no siempre uno consigue lo que planea. La Arandina era previsible y ha jugado como esperábamos, pero nos ha faltado la frescura de otros días para haber conseguido algo más”.