Era una prueba de fuego y no se podía fallar. La Arandina consiguió una importante victoria el pasado domingo ante el CD La Virgen para poner fin a una sequía goleadora y un gran bache de resultados que comenzaban a preocupar a su masa social.

En los primeros compases de juego fueron los locales quienes intentaron hacerse con la posesión. Los ribereños rozaban el gol sin tener ocasiones de mucha claridad, en especial mediante sus lanzamientos de córner. Pero en esta ocasión la obsesión no se hizo patente en los pupilos de Javier Bermúdez, por lo que el gol no tardó en llegar.

Y llegó a balón parado. Berni ejecutó una falta lejana, en tres cuartas partes de campo y de forma magistral, introduciendo el esférico en la escuadra izquierda de la portería de Dani. El tanto tranquilizaba a la grada, pero la Arandina no se rindió. Buscó el denominado gol psicológico pero no lo logró, y tampoco hubo tiempo para más. 

Segunda parte

En los segundos 45 minutos, la escuadra blanquiazul persiguió la sentencia ante un buen La Virgen que no se rindió. La pimera gran oportunidad de los locales fue por medio de Gustavo. El abulense recibió la bola tras una gran jugada personal de Borja Plaza por banda derecha, y su remate lo acabó atajando Dani.Solo habían transcurrido cinco minutos. Pero la Arandina no se bloqueó, y siguió en la búsqueda de un segundo tanto que no parecía llegar, ante un conjunto leonés que intentaba con varias alternativas conseguir el empate. 

Y a pesar de las intentonas blanquiazules acabó llegando. Un centro-chut de Esaú que fue desviado por el viento en contra se coló en la meta de Álex. El vallisoletano no pudo hacer nada por blocar el esférico. Jarro de agua fría para los blanquiazules que buscaron forzadamene una victoria que acabó llegando a la heroica, gracias al centro de Ruba desde la banda derecha, que fue rematado de cabeza por Adri logrando la victoria en el último minuto de partido. El marbellí consiguió poner el pie al feudo ribereño, y salvaguardar tres puntos fundamentales para alejarse de rivales directos como la Segoviana, y mantener la distancia ante otros conjuntos como el Palencia. Ahora tocará cambiar de asignatura, la Copa RFEF y el Tropezón esperan,