El fútbol modesto no puede más, y ha decidido estallar. El Decreto aprobado en estos últimos días por el Gobierno que obliga a los clubs a dar de alta en la Seguridad Social a todos sus empleados, ha hecho saltar las chispas. Primero fueron los equipos asturianos los que se pusieron en pie de guerra el pasado fin de semana,para protestar ante esta nueva medida que consideran "insostenible para los equipos modestos". Por ello, llevaron a cabo una huelga que se ha expandido por diferentes federaciones territoriales como la castellano-leonesa, catalana, extremeña, riojana o vasca, entre otras, más las que podrían sumarse en las próximas horas. Este fin de semana paralizarán sus competiciones, por lo que desde Tercera hasta categoría prebenjamín, todos los encuentros quedarán suspendidos.

Los clubes han comenzado una nueva guerra que creen justa. Pretenden dar a entender a las autoridades que sus medidas no se ajustan a la realidad del fútbol modesto y a su vez, manifestar el nulo conocimiento que los dirigentes tienen sobre estas categorías inferiores del balompié español. Una serie de medidas que darán que hablar, y pretenden poner fin al "nuevo y absurdo" Decreto aprobado por el Gobierno de España.

Por su parte, la RFEF se ha posicionado a favor de sus federaciones territoriales al igual que hiciera con la asturiana hace unos días, con un comunicado en el que reflejaba su lamento por lo sucedido. "En relación a la paralización de todas las competiciones de ámbito territorial, aprobada el pasado martes, 3 de febrero de 2015, en Gijón, por la Asamblea General Extraordinaria de la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias, esta RFEF quiere manifestar su apoyo a la postura asumida de forma abierta y democrática por unanimidad de los 160 asistentes a la misma y, en consecuencia, a las actuaciones llevadas a cabo este fin de semana". Por su parte, el máximo mandatario, Ángel María Villar, hizo alusión a una huelga que iba "en contra del deseo de todos cuantos integran la gran familia del fútbol asturiano y conscientes, al mismo tiempo, de que todos los estamentos se han unido ante la ausencia de una respuesta adecuada por parte de quienes deberían ser los verdaderos interlocutores en esta ingrata situación".

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Sobre el autor
Jorge Alvarado
1996. Periodismo en la Universidad de Valladolid / Colaborador Radio Aranda Cadena SER / Redactor en VAVEL España