Era 7 de junio de 2015. El Collado Villalba se jugaba el ascenso a Tercera División ante el Vicálvaro, un club humilde de un barrio de las afueras de Madrid. El partido se disputaba en el Estadio de Vicálvaro, en un ambiente de euforia y optimismo por la gran temporada que estaba haciendo el Unión Collado Villalba. Aquel partido certificaría el retorno a Tercera después de varios años jugando en Preferente, un hecho que llevó al club a una profunda crisis económica que tuvo que superar vendiendo a sus mejores jugadores y tirando de cantera durante varias temporadas. El resultado del partido es lo de menos, el Collado Villalba ganó 0-2 y, lo más importante, ascendía de forma matemática a la cuarta categoría del fútbol español. 

Más de seis meses después, la entidad madrileña lucha contra una grave crisis institucional que comenzó a principios de septiembre, cuando Nacho Benito, por entonces entrenador del equipo, dejaba su cargo por desavenencias con la directiva. Asimismo, el club también pasaba por una crisis deportiva, ya que eran colistas de la categoría y no habían marcado ningún gol en los primeros partidos de la temporada. El club era un caos por una razón sencilla: Futsmile, empresa que llevaba la gestión económica y administrativa del club, y Juan Antonio Muñoz, presidente del equipo, estaban en una disputa interna por el control y la gestión económica del club.

Según se pudo saber, la empresa Futsmile pedía explicaciones al presidente del equipo tras conocer la deuda: "Nosotros hemos pagado poco a poco, y cantidades muy importantes de la gestión anterior, y cuando quieran podemos demostrarlo con papeles. Y la deuda es superior a la que ellos decían, entre otras cosas, porque hay que pagar costas judiciales e intereses de esa deuda que ellos informaban, y con la que no contaban”, explicaba Carlos Rodríguez, presidente de Futsmile, en Elgoldemadriz. En cambio, Juan Antonio Muñoz se desmarcó de las acusaciones y dijo en Elgoldemadriz lo siguiente: “En dos años no nos han presentado ningún balance, ni activos ni pasivos ni nada. Solo en una asamblea un resumen de cuentas que no era prácticamente nada. Además no quieren que se haga una auditoría para que no salga a la luz lo que no han hecho. Y si no quieren ir a la justicia, será por algo”.

Días después, el conjunto villalbino emitió un comunicado en el que ponía fin al acuerdo que tenían con Futsmile. No iba a ser el único comunicado que iban a emitir a lo largo de la semana, ya que los jugadores se plantaron y no quisieron disputar el partido ante el Mostoles URJC, un acto que hizo que la federación de fútbol madrileña descontara tres puntos al Collado Villalba. Al final, en pleno mes de octubre hasta trece jugadores rescindieron el contrato con el club y pusieron rumbo a distintos equipos de la categoría. 

Y ahora, vuelta al presente. El Unión Collado Villalba sigue colista, recibiendo, semana sí semana también, grandes goleadas que hacen que sea el peor equipo madrileño de la región esta temporada. Este fin de semana visitan San Fernando de Henares con el objetivo de sacar algo positivo del encuentro. Algo difícil si se comprueba la clasificación actual del Grupo 7 de la Tercera División y si se observan los resultados de este año 2015, donde la última victoria del equipo villalbino data de, precisamente, aquel 7 de junio. Aunque, como dijo Enrique Tierno Galván: "Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad".