Restan todavía seis jornadas para que, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, comience a escucharse el ruido de las ilusionantes bolas que emparejan a 72 equipos entre sí en la primera eliminatoria por el ascenso a Segunda B. Seis semanas de puro infarto como antesala de ese mágico sorteo que este año tendrá lugar el próximo 16 de mayo y que mantendrá en vilo a una gran parte de localidades españolas.

La igualdad suele ser la nota predominante en una categoría tan modesta como la Tercera División. A menudo, los equipos tienen un nivel muy parejo y, durante la temporada, se suceden los tropiezos inesperados y las agradables sorpresas personificadas en equipos con los que nadie contaba.

Pero siempre hay excepciones. Gigantes que, desde el comienzo dejan claro cuál es su primer objetivo: clasificarse para la fase de ascenso. Y, claro está, trabajan durante el crudo invierno para conseguirlo cuanto antes. Como si de alumnos aplicados, logran el aprobado mediante exámenes parciales y no en septiembre para así evitar sorpresas desagradables.

Caudal y Avilés en Asturias y Logroñés y Calahorra en La Rioja pelearán hasta el final por el liderato

En la primera semana de abril, y cuando faltan todavía 18 puntos en juego, siete escuadras ya pueden estar tranquilas. Caudal, Avilés, Sanse, Zamora, Córdoba B, SD Logroñés y Calahorra ya tienen el billete a su nombre para emprender la aventura de los playoffs de ascenso.

Obviamente, aún es pronto para decidir el tipo de asiento que ocuparán, si bien es cierto que todo apunta a que se sentarán en primera clase. Auténticos privilegiados que, eso sí, deberán compartir viaje con los 72 componentes de la expedición. Y, por si fuera poco, correrán el riesgo de ser apeados de la nave antes de llegar a la isla del bronce. Allí, solo 18 celebrarán con euforia el triunfo final.

Por eso, los siete clubes citados anteriormente confían en que el refrán de “a quién madruga Dios le ayuda” se haga realidad. Cuando todavía hay bastantes grupos enzarzados en una disputa descomunal, en el asturiano, por ejemplo, ya hay dos plazas reservadas para la fase de ascenso.

El Caudal solo ha sucumbido ante el Avilés este curso

La ocuparán el Caudal y el Avilés, equipos sin duda alguna con solera dentro del fútbol asturiano. Los de Mieres, líderes prácticamente desde que arrancó el curso, suman 80 puntos y ven la frontera del playoffs a 23 de distancia. El Hermanos Antuña presume de ser el feudo de uno de los equipos menos goleados de España (12 tantos en contra).

Aun así, el Real Avilés, a pesar de los problemas extradeportivos que ha padecido, le sigue el rastro a poca distancia. Curiosamente, el cuadro de Pablo Lago ha sido el responsable de las dos derrotas del Caudal durante esta temporada y sus números no tienen nada que envidiarle al líder que tiene una renta de cuatro puntos con respecto a los avilesinos.

Además de Caudal y Avilés, el Langreo, con 74 puntos y 17 por encima del Colunga, está a tan solo un punto de certificar también su presencia en los playoffs.

Números estratosféricos

En una situación muy similar al Grupo II asturiano se encuentra el Grupo XVI, de La Rioja. SD Logroñés y CD Calahorra pugnan entre sí por finalizar la liga regular en primera posición y presentan estadísticas asombrosas. El CD Varea, quinto, se encuentra a 23 puntos del conjunto capitalino y a 21 de los calagurritanos.

SD Logroñés y Calahorra, en su último enfrentamiento en La Planilla. Foto: larioja.com

A pesar de que este grupo siempre ha sido catalogado como uno de los más desiguales de Tercera, no dejan de sorprender los números. La Sociedad, en racha después de ganar los seis últimos compromisos, ha anotado 89 dianas y encajado 15. El Calahorra, por su parte, ha cantado gol en 93 ocasiones este curso, 25 de los cuales han llevado la firma de Losa. Además, los de La Planilla se mantienen invictos desde la cuarta jornada, cuando cayeron en Las Gaunas.

El Haro, una de las sorpresas de la pasada fase de ascenso y actualmente tercer clasificado, necesita un triunfo para certificar su nueva presencia en el bombo de Las Rozas.

Sin apenas oposición

En el resto de grupos, tres líderes ya pueden tomarse esta recta final con algo más de parsimonia. Ese es el caso de Sanse y Córdoba B, que gobiernan con autoridad en el Grupo VII y X respectivamente. Los madrileños, sin ir más lejos, aventajan en once puntos al segundo clasificado, el Navalcarnero en un grupo que tradicionalmente ha sido muy competido.

El Sanse aventaja en once puntos al Navalcarnero y en  quince al Atlético B

Los quince goles de Seubert, pero sobre todo la experiencia y regularidad de los hombres de Mateo García, que solo han caído cuatro veces en toda la temporada, han permitido al Sanse soñar con un liderato que cada día es más real. Por detrás quedan conjuntos que arrancaron la temporada con el cartel de favoritos como  Atleti B, Alcalá o  Rayo B.

El que no ha sorprendido a nadie es el Córdoba B. El filial dejó claro desde el primer momento su intención de volver a la categoría de bronce y, exceptuando un periodo en el que los resultados no fueron los deseados a domicilio, ha logrado hacerse con el liderato en Andalucía Occidental con relativa comodidad.

Moha ha sido clave en la gran temporada del Córdoba B. Foto: Córdoba Deporte
Moha ha sido clave en la gran temporada del Córdoba B. Foto: Córdoba Deporte

Sobre todo teniendo en cuenta que cosechó una espectacular racha de catorce victorias consecutivas (desde la jornada 15 a la 28). El tridente Sebas-Moha-Quiles ha anotado 53 de las 80 dianas blanquiverdes que le han valido para aventajar en trece puntos a su inmediato perseguidor, el CD Alcalá y en 27 al Gerena, quinto clasificado.

El Zamora se ha recuperado de un bache que permitió a Segoviana y Palencia acercarse al liderato

Por último, en el Grupo VIII, el Zamora CF también está dispuesto a permanecer tan solo un año en el infierno de Tercera después de descender el pasado mes de mayo. El cuadro de Balta inició el ejercicio futbolístico como un auténtico rayo y llegó a poseer una renta bastante cómoda con respecto a sus perseguidores. Sin embargo, una serie de tropiezos en los meses de febrero y marzo provocaron el acercamiento de Segoviana y Palencia.

Aun así, los zamoranos recondujeron la situación y después del triunfo del pasado fin de semana ante el Numancia B, la distancia con sus vecinos del Villaralbo, quinto clasificado, es de 20 puntos. Suficiente para certificar la clasificación para la fase de ascenso.

Muchos miran a estos siete privilegiados con envidia. Ya tienen hecho los deberes y ahora tan solo deben preparar a conciencia su examen final particular.

Quizás otros estudiantes más “vagos” logren la misma nota. Incluso la superen. Pero ellos ya pueden respirar tranquilos. El aprobado ya lo tienen. Ahora queda dar lo mejor de sí mismos en esta recta final y, por supuesto, no fallar en esa selectividad llamada playoffs.