Como si del primer oficial Owen Chase se tratase, al mando de la tripulación del barco que en 1820 navegó por el Pacífico en pos de la caza de ballenas para el lucrativo negocio del comercio de aceite de la misma, Chase, junto con la tripulación del Essex resistieron en alta mar en inhumanas condiciones después de que la comerciante embarcación topara con una gigantesca ballena blanca, la cual les hizo la vida imposible en un compendio de condiciones climatológicas extremas, hambre y exasperación psicológica. Según relata Thomas Nickerson - el último superviviente de la historia - al autor de la novela que dio vida a la historia, Herman Melville, lo que iba a ser una travesía llena de éxito con reconfortantes recompensas se acabó convirtiendo en una pesadilla.

El Zamora CF viaja en calma antes de la tempestad de la Fase de Ascenso, donde se topará con las ballenas más feroces, ansiosas de dar caza a la embarcación zamorana en su lucha por volver a Segunda División B. En esa travesía calmada de tres partidos antes de la tormenta, los zamoranos empataron sin goles en casa de un descendido Becerril, en un duelo falto de ritmo y alicientes, donde los zamoranos reservaron tripulantes para lo que viene. Tampoco hubo bajas en forma de lesiones para el Zamora CF, lo cual es una nota positiva de cara a la fase de ascenso y es que, cualquier previsión con todo vendido, es poca.

Un encuentro intranscendente, un resultado intranscendente y un juego intranscendente. Con una entrada al partido floja por parte de los zamoranos, no fue, curiosamente, hasta la expulsión de Andoni mediada la primera parte, cuando el equipo rojiblanco espabiló. Tras el descanso, el equipo de Balta, plagado de jugadores no habituales, mejoró en su juego y posesión creando ocasiones por parte de Moreno, Huertas y Josema que no consiguieron materializar. Lo locales, por su parte, tuvieron varias ocasiones de decantar el partido a su favor cuando el encuentro veía su fin. Ocasiones erradas por parte del Becerril que sentenciaron el empate final.

La visita del Cristo Atlético al Ruta de la Plata y la visita zamorana a la Bañeza pondrán fin, en las dos últimas jornadas, a una liga donde el Zamora CF ha salido campeón y donde los rojiblancos "nadarán y guardarán la ropa" antes de la tormenta final. A Owen Chase y su tripulación la tempestad les pilló de imprevisto pecando de confianza en el film "En el corazón del mar", claro augurio para un Zamora CF que deberá superar las condiciones más adversas en su anhelado sueño de volver a Segunda División B.

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