Llegó la hora de la verdad. Ya no hay vuelta atrás. La fiesta del fútbol modesto está a punto de comenzar y VAVEL quiere disfrutar y hacer disfrutar a los aficionados que sueñan con que el suyo sea uno de los 18 equipos que pertenezcan a la categoría de bronce la próxima temporada. 

No será fácil. 72 escuadras han peleado duro durante el curso para llegar a estas seis semanas de infarto en las mejores condiciones posibles. Y la mayoría lo han conseguido. Infunden respeto con sus números e ilusionan a sus respectivas hinchadas con un futuro inmediato en Segunda B.

La Gimnástica arrasa al inicio

Tras muchas apreturas en el Grupo III de la Tercera División española, el Laredo ha acabado campeón de la temporada regular. La lucha entre los tres 'grandes' del momento en Cantabria ha sido frenética hasta la última jornada, a la que llegaron con solo tres puntos de diferencia entre el primero y el tercero. Cualquier cosa podía pasar.

Antes, las rachas marcaron el camino de la Tercera División cántabra. Arrancó muy bien la Gimnástica, frente a un irregular Racing B y un Laredo sólido -consiguió eliminar a Racing y Cultural de la Copa del Rey- pero no imbatible. El conjunto torrelaveguense marcaba la pauta con hasta once victorias consecutivas. Pero tras caer ante el Racing B, en la segunda vuelta -solo llevaba dos derrotas por entonces, ante Racing B y Tropezón-, la cosa empezó a ir mal para los del Besaya.

Precioso final de campaña

El conjunto verdiblanco encadenó 14 jornadas sin perder y consiguiendo muchos puntos mientras que el Laredo tampoco cedía y seguía el ritmo del Racing. De hecho, los de José Gómez no han perdido en Liga desde febrero: 13 jornadas habiendo cedido solo dos empates. La Gimnástica, por su parte, entró en una fase irregular y perdió la buena ventaja que llevaba en el mes de enero.

Con todo muy apretado se llegaba a las últimas cinco jornadas con el liderato en juego. El Racing era líder con el Laredo a un punto y la Gimnástica a dos. Al filial verdiblanco se le atragantaron dos partidos (derrota ante el Vimenor y empate ante el Selaya). Fue su perdición. Por su parte, la Gimnástica aguantó el tirón del Laredo en esta recta final, ganó todo, como su rival, e incluso se puso líder, a dos partidos del final, aprovechando el empate pejino en Castillo. 

Llegaron a la última jornada con un punto de diferencia, con el Racing a tres, la Gimnástica lo tenía en su mano pero falló. Empató ante un Selaya jugándose la vida mientras que el Laredo ganó a un Cayón que no se jugaba nada. Resultado, líder el Laredo, seguido de Gimnástica y Racing B. Por su parte, el Cayón ha vivido una temporada medianamente tranquila. Su regularidad y solidez defensiva le han valido para meterse entre los cuatro primeros sin pasar apuros

SD Laredo, un final de ensueño

Ganar otro año más a los dos 'grandes' de la Tercera División cántabra tiene miga, pero es que el Laredo ha vivido una temporada de ensueño. El conjunto pejino ha estado a punto de colarse en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y medirse, si todo hubiera ido igual, al Real Madrid. El Cádiz, en el último minuto de partido, les arrebató la ilusión tras haber eliminado al Racing de Santander y a la Cultural Leonesa.

Los de José Gómez arrancaron la temporada a la estela de la Gimnástica pero su gran final de temporada, mejor dicho, media mitad de temporada les ha valido para acabar líderes. Nada menos que veinte jornadas sin conocer la derrota, cediendo solo cinco empates. Desde el 19 de diciembre sin perder. Increíble la solidez del equipo de Laredo. Con 29 goles en contra, han sido el tercer equipo menos goleado del grupo.

Se trata de un bloque muy equilibrado en el que pocos destacan por encima del propio equipo. Pero, si hubiera que destacar individualidades, el excentrocampista de la Gimnástica, Bubu, ha sido uno de los principales valedores del equipo. Pese a no ser delantero, se ha erigido como el pichichi del equipo, con 13 goles. Los delanteros Vinatea y Diego Rozas han escoltado a Bubu, con 12 y 10 goles respectivamente mientras que hombres de segunda línea como Vinatea, Espino o el centrocampista Manu también han aportado muchos goles. Clave también la solidez defensiva con la experiencia del guardameta, David Moral y del central Santi Vélez.

Gimnástica de Torrelavega, segunda vuelta con dudas

Tras arrasar en la primera vuelta y dar muestras de ser un equipo claramente de ascenso, la Gimnástica se vino abajo en la segunda vuelta. Pese a acabar peleando por el liderato da la sensación de que el bajón del equipo del Besaya es claro. Eso sí, en unos playoffs todo puede suceder. El conjunto torrelaveguense cuajó una sensacional Copa Federación, eliminando al Compostela, SD Logroñés y Sariñena, y siendo derrocado por un equipo de Segunda B como el Atlético Baleares, por la mínima.

El conjunto dirigido por Raúl Pérez cuajó un sensacional arranque, en el que sumó 17 victorias y solo una derrota en una vuelta completa. Desde que cayera en casa ante el Racing B hasta su siguiente derrota, precisamente frente al filial verdiblanco, en La Albericia, solo fue vencido por el Tropezón. Superioridad absoluta. Ha sido el segundo equipo más goleador y el segundo menos goleado.

En cuanto a las individualidades, destacar los goles de sus delanteros. Primo ha sido el pichichi de la categoría, con 25 dianas ni más ni menos. Acompañándole en esta faceta, Roberto Platero, ex del Racing, ha anotado 15 goles al igual que Dorronsoro. La calidad de Maxi Sepúlveda, también ex del Racing, y de Pablo Coutado, ex de la Cultural, ha sido determinante. En cuanto a la solidez defensiva, mucha culpa de ello la tiene el experimentado Siro, en el centro del campo, y otro mítico del equipo, Mario, en defensa. Además, hombres como Bustillo, Roberto Cano o Borja Camus han sido báscicos en la zaga. En portería, Pablo Herrero ha cuajado grandes actuaciones.

Racing de Santander B, la juventud pide paso

Un gran bloque, con una columna vertebral de mucho nivel y futuro. Así es este filial racinguista de cara a la fase de ascenso. Tras una gran temporada, el equipo dirigido por Esteban Torre no pudo alzarse con el liderato. Acumularon un gran racha de partidos. Las catorce jornadas sin perder de la mitad de la liga les hicieron ser líderes durante muchas jornadas pero no pudieron mantener el ritmo y acabaron relegados por Laredo y Gimnástica.

Si algo tiene este Racing B es gol. Han sido el equipo más goleador de la categoría, con nada menos que 90 tantos. Los 17 goles de Jorge Somavilla y los 11 de Unai, dos de los más destacados del año, han ayudado a que el conjunto verdiblanco acabe con dicho honor. Eso sí, ha recibido varios goles más que sus principales rivales y eso le ha lastrado.

Como decíamos antes, el delantero Somavilla y el mediapunta Unai han sido algunos de los más destacados de la temporada. Ojo también con los hombres de calidad como Laro Setién, Álvaro Prada o Alberto Gómez, que llegóa  debutar con el primer equipo. En defensa, quizá haya faltado algo de solidez -algo normal en un filial- pero el futuro está asegurado. Tanto Sergio Camus como Javi Gómez ya han debutado con el primer equipo, mientras que Axel, en el lateral, va camino de ello. Ojo también con la posible aportación de Óscar, en caso de que el primer equipo ascienda de primeras a Segunda División.

CD Cayón, otra vez la machada

Un equipo modesto de Cantabria que ha encontrado el camino para volver a estar en los playoffs. Aunque no ha podido seguir el ritmo de los mejores en esta ocasión, su velocidad de crucero le ha servido para mantener a raya a Rayo Cantabria y Tropezón, que se preveían como principales rivales por esa cuarta plaza. Regularidad y solidez defensiva, esas han sido las claves del conjunto de Sarón.

Dirigidos por Jesús Mantecón, el Cayón ha sido el equipo menos goleado del grupo, con solo 27 tantos en contra. Por ejemplo, solo recibieron cuatro tantos en los doce primeros partidos. En la parte final, con los playoffs asegurados, se han dejado ir pero, de no ser por eso, habrían acabado con menos goles en contra todavía.

Entre los principales protagonistas de la temporada, las aportaciones goleadoras de Óscar Briz y Álvaro Santamaría han resultado decisivas. 13 y 11 goles, respectivamente, para sacar partido a cada tanto. En el centro del campo, hombres como Cagigas o Lavín han sido imprescindibles para Mantecón mientras que, en defensa, la experiencia de Rubi, acompañado por Salcines o Álvaro Mier ha sido decisiva en un equipo de bloque más que de individualidades.