Zamudio y Laredo se citaban en Gazituaga como campeones del grupo vasco y cántabro. Tarde calurosa en el municipio vizcaíno, que se veía teñida de rojo, ya que una buena representación de aficionados del conjunto cántabro se desplazaba hasta el Txorierri para animar a los suyos. Lo cierto es que los primeros minutos de los visitantes no fueron los mejores. El Laredo saltaba al césped nervioso, algo que el Zamudio supo leer. Los locales renunciaron en los primeros compases a su estilo de toque y optaron por no arriesgar en exceso. La apuesta daba sus frutos para el minuto 8, cuando llegaba el primer tanto de la tarde. La zaga zamudiarra sacaba el esférico que caía a los pies de Alday, éste conectaba con Obieta, quien filtraba un pase magnífico para dejar a Zarrabeitia en un mano a mano con David y el atacante local no perdonaba, 1-0.

A medida que pasaban los minutos el Laredo parecía reaccionar. Los visitantes, expoleados por su numerosa afición, comenzaban a inquietar la meta defendida por Galder. El primer aviso llegaba tras un centro desde la izquierda que cabeceaba Camino, pero el meta local evitaba el empate con una buena mano. Poco después, los cántabros volvían a generar problemas a la zaga local con un centro fuerte desde la derecha que no llegaba a rematar Diego Rozas en boca de gol. Cuando mejor estaba el conjunto dirigido por Jose Gomez, Manu Ortiz, con tarjeta amarilla, cometía falta sobre el guardameta local, lo que le hacía ver la segunda y dejaba a su equipo con diez al borde del descanso. 

Imagen: Deia

Tras el paso por vestuarios, el Zamudio saltaba al césped relajado. Conscientes de su superioridad numérica, los pupilos de Ibon Etxebarrieta se dedicaban a tocar el esférico y atacar cuando lo veían claro. En uno de esos acercamientos, Obieta cabeceaba a las redes un centro de Garmendia para poner el segundo de los vizcaínos en el luminoso. Con dos goles de ventaja, el Laredo trataba de presionar a su rival, pero el Zamudio no tenía problemas en sacar el balón jugado. Los visitantes apenas inquietaban la meta de Galder y si lo hacían era con jugadas a balón parado, como un cabezazo de Pablo García que se marchaba pegado al palo.

El Zamudio salía al ataque sin problemas y coincidiendo con sus mejores minutos, llegaba el tercero. Zarrabeitia conectaba con el pichichi Obieta, quien no perdonaba dentro del área. La afición local disfrutaba de lo lindo, ya que el partido de los suyos, pero sobre todo el marcador así lo permitían. No obstante, a pesar de tener la situación bajo control, Paul Abasolo veía la segunda tarjeta amarilla y dejaba a sus compañeros con un hombre menos. El duelo llegaba a los compases finales con un expulsado para cada equipo, situación que le daba alas a los cántabros.

Revolución Dani

Además de equilibrarse la fuerzas con la expulsión de Abasolo, otro de los factores determinantes para el devenir del encuentro, era la entrada de Dani al terreno de juego. El atacante rojillo aportó mucho a los suyos, sobre todo llegada al área rival. Signo de ello era que el propio jugador era el encargado de recortar distancias en el marcador tras hacer bueno un pase entre líneas que le dejaba solo ante Galder. A partir de ese momento, el Laredo se volcaba al ataque y contaba con grandes ocasiones para marcar algún otro tanto más. La figura de Galder y la falta de puntería de los jugadores visitantes, hacía que el duelo finalizara con el 3-1 en el marcador. 

El desenlace de esta eliminatoria se resolverá el próximo sábado en San Lorenzo. Laredo y Zamudio vuelven a citarse a partir de las 18:00 en un encuentro que decidirá que equipo conpite el año que viene en Segunda División B.

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