Después de abandonar por la puerta de atrás el Real Avilés por sus desavenencias con Josu Uribe, ex técnico del conjunto avilesino, Abraham Albarrán ha vuelto a disfrutar del fútbol en el Club Deportivo Colunga, donde ha firmado una excepcional temporada llegando hasta la sexta posición, siendo pieza clave en el equipo jugando 30 partidos, veintidós como titular y, 1956 minutos en sus piernas, siendo capaz de anotar quince goles, dos de ellos de penalti. En una entrevista concedida a El Comercio, el avilesino no dudó en rememorar los tiempos vividos en el conjunto de La Villa del Adelantado, esperando que supere la eliminatoria frente al Lagun Onak.

"El tiempo pone a cada uno en su sitio y me alegro de que al Avilés le vaya bien, que se haya anunciado un proyecto de futuro con aspiraciones de llegar al fútbol profesional y ojalá podamos celebrar el ascenso a Segunda B dentro de un mes"

No se perderá por nada del mundo el partido ante el Lagun Onak Abraham, que desea que al Real Avilés no le ocurra lo que ya pasó en la eliminación ante el Coria, en la que a pesar de marcar él uno de los goles, no sirvió para pasar la eliminatoria. "Estaré en la grada animando al Avilés y ojalá consiga sacar adelante la eliminatoria, tiene equipo y capacidad para hacerlo, hay que evitar otro 'coriazo', teníamos un equipazo, la gente estaba volcada y nos adelantamos en el marcador y después Naya pudo hacer el segundo y dejar muy tocado al rival, pero no lo rematamos, tuvimos unos minutos malos, empataron y los nervios acabaron con nosotros. Tengo que reconocer que deportivamente he sufrido algunas decepciones importantes en el fútbol-sala cuando luchaba por el título o un ascenso, pero el día más triste fue el coriazo porque además del tema deportivo estaba lo sentimental, yo me crié en el Avilés y eso influye para elevar el disgusto que me llevé cuando acabó el partido y estábamos fuera, espero que el equipo actual pueda revertir aquello", comentó en El Comercio.

Algo que tiene claro es que el conjunto de La Villa del Adelantado tiene complicado poder ganar de forma holgada al Lagun Onak, pero espera que los pupilos de Pablo Lago logren avanzar de ronda para ascender a Segunda División B. "Hay tener paciencia, pueden ser 90 o 120 minutos si hay prórroga, ojalá ganase el Avilés por 4-0, pero eso es muy complicado, son partidos de mucha tensión en los que se pagan caros los errores, como nos pasó a nosotros, el equipo tiene jugadores de ataque con mucha calidad como Matías, Jorge, Cristian, que pueden resolver el partido en una jugada, no marcar en la ida condiciona bastante y es fundamental no encajar porque entonces te obliga a mucho. Los partidos en el Suárez Puerta son muy largos para los rivales y esa es una baza a favor del Avilés, tiene gente con una gran experiencia, sobre todo atrás con Pantiga, Otero o Nacho, dos medios muy buenos, como Sáez y Dudi, que ha sido un acierto ficharlo, y arriba tienen mucha pegada, el tiempo pone a cada uno en su sitio y me alegro de que al Avilés le vaya bien, que se haya anunciado un proyecto de futuro con aspiraciones de llegar al fútbol profesional y ojalá podamos celebrar el ascenso a Segunda B dentro de un mes", concluyó.