Después de preparar los playoff de ascenso a Segunda División B con ahínco a lo largo de toda la temporada y, después de ver como el encuentro de ida iba a parar a manos del Alcalá por 2-1, el choque de vuelta se disputaba este domingo en el Nuevo Ganzábal, teniendo la imperiosa necesidad el Langreo de anotar como mínimo un gol para pasar la eliminatoria. Para ello el conjunto unionista asumía la importancia de tener el mayor número de público posible en el estadio, para convertir el feudo langreano en una auténtica olla a presión.

90 minutos son muy largos en Ganzábal rezaba una premisa lanzada por el Langreo antes del partido, pero para pasar la eliminatoria Hernán Pérez alistaba a todos sus jugadores disponibles para el encuentro, formando en el arranque con un once inicial en el que estaban Adrián Torre; Pablo Acebal, Manu Blanco, Joaquín, Pelayo, Turzo, Nacho Calvillo, Berto Cayarga, Michu, Claudio y Luis Nuño. Por su parte, Chiqui no se achicaba ante el envite y después de lo visto en el encuentro de ida, se plantaba en el choque de vuelta con un once inicial en el que se encontraban Monclova; Llano, Río, Serrano, Hornillos, Vázquez, Gómez, Manu, Segura, Sánchez y Ávila. Todo por decidir en un encuentro a vida o muerte entre dos equipos distanciados por dos puestos en sus respectivos grupos.

El Langreo coge el mando del partido

Tarde nublada y fría la que recibía a los veintidós protagonistas sobre el terreno de juego de Ganzábal, para que a las cinco de la tarde en punto comenzara el partido de vuelta correspondiente a la eliminatoria de ascenso a Segunda División B. Los primeros compases del encuentro eran de igualdad, sí, pero el paso de los minutos permitió que los pupilos de Hernán Pérez se asentaran sobre el terreno de juego para ir poco a poco comiendo terreno al Alcalá, totalmente encerrado en defensa, siendo Michu el primero en avisar a la defensa visitante, quedando a punto el delantero ovetense de batir a Monclova.

Ni mucho menos se quería achicar ante el envite local el Alcalá, logrando el equipo sevillano sacudirse la presión que imponía su rival para llegar con peligro sobre la meta de Adrián Torre, teniendo Jorge Vázquez un disparo que no terminaba en el fondo de las redes por muy poco en lo que era el primer aviso del Alcalá. Dada la importancia del choque y la intensidad con la que se peleaba cada balón, las amarillas no tardaron en hacer acto de presencia, viéndola un jugador del conjunto visitante al empotrar contra la valla a Berto Cayarga, lo cual daba paso a la expulsión de Serrano en el Alcalá, al dar una patada a Manu Blanco sin balón en juego, para que a continuación Michu, que pasaba por allí arengando a la afición local, fuera sancionado con amarilla, la segunda por su parte que le costaba la expulsión al delantero ovetense, quedando ambos clubes con diez jugadores sobre el terreno de juego de Ganzábal

A pesar de estar ambos conjuntos sin un jugador sobre el partido, el Langreo no bajaba el pistón con el que había comenzado el choque y eso llevaba al equipo unionista a acercarse con peligro sobre la meta de Monclova. El público se volcaba con su equipo, metiendo presión en el rival para llevar en volandas al Langreo, que veía como Manu Blanco se quedaba muy cerca de desnivelar la contienda a favor de los unionistas, quedándose al instante sin suerte Claudio Medina, no logrando batir al guardameta visitante para llegar al descanso del partido con un marcador de 0-0, que a falta de 45 minutos para la conclusión del partido daba la clasificación a la siguiente eliminatoria al Club Deportivo Alcalá.

Los Pablos, Acebal y Álvarez, acuden al rescate del Langreo para superar la eliminatoria

Sin cambio alguno tras el descanso y con 45 minutos para dilucidar el equipo clasificado para la siguiente ronda, el segundo tiempo se ponía en marcha en el Nuevo Ganzábal. Nada cambiaba en la reanudación, dado que el Langreo continuaba dominando el esférico a su antojo, para encontrarse con un penalti a favor en el minuto 57, cuando Claudio Medina se adelantaba a coger un balón dentro del área y era derribado por un defenso local. La pena máxima quedaba por delante y hasta el punto de penalti acudía al especialista del Langreo, Pablo Acebal, que con suma templanza conseguía engañar a Monclova para subir el 1-0 al marcador que por el momento daba el pase al conjunto unionista a la siguiente ronda.

Un tanto daba el pase al Langreo, pero ni mucho menos la tranquilidad, por lo que los pupilos de Hernán Pérez continuaban volcados sobre la meta visitante, teniendo el segundo tanto Turzo en sus botas, no teniendo suerte el jugador local para batir a Monclova, antes de que los cambios comenzaran a aparecer en el partido. Hernán movía ficha por partida doble, retirando del terreno de juego a Luis Nuño y Berto Cayarga, para dar entrada a Carlos Viesca y Pablo Álvarez, agotando al instante los cambios el técnico local con la lesión de Claudio Medina, que dejaba su sitio a Piniella

La necesidad imperiosa de anotar un gol para superar la eliminatoria llevaba al Alcalá a volcarse en ataque, formando un asedio sobre la meta de Adrián Torre que no obtenía el premio en forma de gol. Quien perdona lo termina pagando y en esta ocasión le sucedió al conjunto sevillano, que vio como en el minuto 85 de partido, Pablo Álvarez empabala un balón que detiene el portero y tras el rechace, el propio Pablo, vuelve a tirar y se la cuela por entre los brazos para subir el 2-0 al electrónico y dar tranquilidad al Langreo. A pesar de que el colegiado del encuentro añadía cinco minutos más, el Alcalá no conseguía crear peligro sobre la portería local y al final el choque llegaba a su fin con 2-0 a favor del Langreo y un marcador de 3-2 en el global de la eliminatoria para acceder a la siguiente eliminatoria.