El Zamora CF no cumple las expectativas y permanecerá otro año más en el “infierno” de Tercera. Aun con el primer puesto conseguido en su grupo VIII, el equipo zamorano se deja el ascenso en una desastrosa participación en los play off de ascenso. Primero Mancha Real y después la UD Mutilvera, agarraron, frenaron y paralizaron el sueño zamorano con cuatro dolorosos partidos en los que los rojiblancos no pudieron vencer ni uno. Cuatro derrotas que dejan a un Zamora con la cara amarga tras su gran temporada regular. La consecuencia, ahora, parece trágica para un equipo que perdió una gran oportunidad para borrar este garabato.

Claves

Bajo nivel del Grupo VIII

Uno de los culpables de esta decepción final la trae consigo el nivel de competitividad que ofrece el Grupo VIII de la Tercera División donde se encontraba el Zamora. El equipo de Balta fue dominador de principio a fin, y con un buen físico y un mejor acierto goleador le valió para estar la gran mayoría de la temporada líder con prácticamente diez puntos de diferencia con el segundo. La mayor competitividad en otros grupos se vio reflejada en las eliminatorias de play off y el Zamora lo sufrió.

Confianza y relajación

En consecuencia de ese bajo nivel del grupo, el Zamora pagó caro su relajación y la consecución de los objetivos tempranamente. Los rojiblancos confirmaron la clasificación con muchas jornadas de antelación y el liderato con tres jornadas de adelanto. La relajación tan amplia en tiempo y, porque no, la celebración desmesurada del primer objetivo como era el liderato, hicieron que el equipo se dejara llevar y bajara las pulsaciones. Pulsaciones que nunca se recuperaron en la promoción.

Pérdida de identidad e incapacidad de reacción

El Zamora perdió su  esencia y  la elaboración de un plan brilló por su ausencia. El equipo que venía dejándose llevar por la inercia del colchón de puntos desde jornadas atrás, se olvidó de los factores que tan buen resultado le había dado.  El juego fue una encrucijada, un jeroglífico. La amnesia sufrida en el juego fue clave para que el Zamora no ejecutara un plan ni una idea de juego para ganar. La defensa perdió su poderío defensivo (y de que manera), no hubo jerarquía ni juego y el ataque fue una guerra individual.

Factores extradeportivos

La plantilla se ha visto  inmersa en un lio económico interno y estalló cuando menos debía estallar. Los impagos y las “guerras” internas pasaron al primer plano. Los jugadores se olvidaron de jugar y priorizaron sus derechos económicos.  Además Balta, despedido en pleno play off, hizo más efervescencia en el equipo. Demasiados golpes a un Zamora CF que veía alejar su sueño/necesidad de ascenso. Demasiadas piedras en el camino.

Expulsión de Rubén Moreno

El Zamora CF tuvo que lidiar contra muchos factores y con el viento en contra. Para colmo su mejor hombre, Rubén Moreno, dejó a su equipo sin su presencia y complicó de qué manera el ascenso. El goleador y mejor jugador del equipo sufrió un cortocircuito en forma de agresión a los pocos minutos del partido de vuelta ante el Mancha Real. Fue expulsado en ese partido y dos más, con lo que dejó al Zamora sin su referente. Ante las adversidades, la baja de Rubén agigantó las posibilidades de ascenso y de remontadas. Una baja demasiado sensible.

Uno a uno

Rodri-  Llegó para suplir la baja de Jon Andoni que causó baja. El salmantino tuvo el beneplácito de Balta y alcanzó la titularidad en la recta final. Sus actuaciones en play off le devolvieron al banquillo en el último partido.

Miguel- El capitán, un año más, fue “castigado” con el banquillo en la recta final de temporada. Sin motivos aparentes, el zamorano estuvo bien durante la temporada pero se vio sorprendido por su suplencia final. Regresó para el último partido aunque poco pudo hacer.

Edu Ruiz-  Fue clave para Balta durante la temporada.  Veteranía, trabajo y gran golpeo de balón. De lateral o central, el jugador aportó hasta varios tantos en balón parado. Sus actuaciones en los play off emborronan su temporada. Focalizó los errores más graves en los últimos cuatro partidos y se le vio lejos de su nivel físico y de concentración.

Josema-  De más a menos. Fue una de las mejores noticias de la temporada y uno de los mejores fichajes. Su contundencia en defensa y su gran juego aéreo fue importante para el equipo tanto en defensa como en ataque. Acabó la temporada de manera horrible junto a Edu en el centro de la defensa.

Valverde-  Temporada irregular del defensa salmantino. Apariciones y desapariciones. Titular tramos de temporada, apartado en otros. Salió de inicio en el primer partido de play off, pero casi ni jugó en el resto. De lateral o mediocentro. Temporada extraña  para Valverde.

Álvaro de la Iglesia- El lateral parecía ser indiscutible a principio de temporada. Canterano, joven y con un gran físico. La confianza de Balta desapareció y estuvo desaparecido hasta el final. Jugó el partido decisivo ante el Mutilvera y no estuvo a la altura por su largo tiempo de inactividad. Poca culpa del desastre general.

Cifu- Su segundo paso por el Zamora CF es para olvidar. Vino como refuerzo para el play off pero no demostró nada. Participe en la defensa del “horror” en estos últimos partidos, Cifu fue triste protagonista en varios goles encajados en los partidos de eliminatoria. No pareció quien fue.

Andoni- De los pocos que acabaron la temporada en alza. El central, que acabó de mediocentro, hizo olvidar en líneas generales la baja de Juanan en el centro del campo y dotó al equipo de una marcha más en el centro. Gran físico, gran juego aéreo y buena presencia. No jugó el último partido por sanción.

Juanan- Poco a poco se hizo imprescindible en el medio del campo. Jugador de trabajo, de garra y de brega.  Importante para equilibrar y para sostener en un equipo demasiado roto por su estilo. Su lesión le hizo llegar tarde, muy tarde, al play off y el equipo lo notó.  

Vilchez- Una de las grandes decepciones de la temporada. Vino con la vitola de líder y “arquitecto” del equipo pero nunca impuso su juego. Demostró tener técnica como para liderar al equipo, pero nunca lo puso en práctica. Poca presencia en el juego, irregular y poco trabajo. La mano derecha de Balta no fue quien parecía que era.

Nacho Huertas- Al contrario que Vilchez, Nacho no tenía la bendición de Balta. A pesar de acabar la temporada siendo el centrocampista más regular, el técnico lo hizo desaparecer en play off de manera sorprendente. Fue el centrocampista más regular, polivalente y generoso. Buena llegada y disparo, pero con las alas cortadas.

Manu Moreira- Tuvo momentos en los que el extremo demostró el potencial que tiene, pero su temporada por Zamora no pasará a la historia. El salmantino no acabó de cuajar y no acabó por explotar. Su velocidad y golpeo acabó por ser inutilizado. Dejó goles de bella factura.

Coque-  Debía ser su temporada y acabó por ser un desastre. En tercera el extremo debía ser el jugador que despuntara y fuera importante pero volvió a decepcionar. Su extrema velocidad volvió a ser un desperdicio y el salmantino se volvió a quedar en promesa. Poco en ataque, nada en defensa.

Aarón- Olvidado en el banquillo fue utilizado más para minutos finales o para emergencias que de primer uso. Llegó a jugar hasta de lateral. Salió de inicio en el último encuentro y fue el jugador que más peligro creó. Una temporada malgastada para Aarón que fue olvidado por Balta.

David Álvarez- Por regularidad y continuidad, seguramente el jugador más rentable.  El mejor socio de Rubén Moreno, revulsivo desde el banquillo y multiusos en ataque. Desde el centro o desde la banda, jugador de garantías. Velocidad, regate, calidad. Acabó siendo la única amenaza en play off. Su mancha fue su sequía goleadora en la segunda mitad de temporada.

Rubén Moreno- El mejor jugador sin duda de la temporada regular. A parte de sus 26 goles conseguidos el delantero madrileño ofreció innumerables detalles para ser el jugador estrella. Ejerció como delantero goleador y rematador, pero  su aportación no quedó ahí. Juego entre líneas, creatividad, lucha y peligro. Delantero completísimo que fue el jugador diferencial de un equipo que sufrió su error en la expulsión en play off. De héroe a villano.

Nata- Vino como el delantero de fuerza y referencia pero acabó siendo un jugador muy criticado por su poca eficacia en el juego. Ariete de gran corpulencia pero de poca eficacia con sus características. Con el paso de la campaña ganó en protagonismo pero, aunque ofreció lucha y alguna dosis de goles, fue un jugador sin demasiados argumentos.

Balta- Se centró más en explotar las virtudes físicas que las de juego y con ello le valió para gobernar su grupo. Tanto tiempo para pensar con los objetivos cumplidos le hicieron realizar demasiados cambios en la recta final sin tiempo para cuajar. Las variantes y la confianza en ciertos jugadores cavaron su tumba y fue sacrificado al no tener capacidad de reacción en play off.

Raúl, Peli, Barbero, Jon o Tomy disputaron minutos con el equipo pero su presencia fue prácticamente inédita. Miguel Losada entrenó al equipo en la vuelta del partido ante el Mutilvera.