El segundo proyecto de Hernán Pérez en el banquillo del Unión Popular de Langreo tenía su puesta de largo en la tarde de hoy en el Nuevo Ganzábal. Delante, un rival de superior categoría, un San Sebastián de los Reyes que aprovechaba su stage en Asturias para ponerse a punto ante uno de los más firmes candidatos al título en el grupo segundo de la Tercera división.

Nuevos fichajes, jugadores a prueba y canteranos en los locales

La afición del Unión, muy ilusionada con la temporada que se viene, pudo disfrutar de alguno de sus nuevos fichajes, como Espolita, Dani López, Castiello, César, Edu, Javi Menes o Omar Sampedro, siendo este último el encargado de dejar varias muestras de su calidad en el primer acto.

La cantera también fue protagonista y hasta cuatro jugadores del filial disfrutaron de minutos: Nacho Varela disputó los 90 minutos como lateral derecho cuajando un más que notable partido, mientras que, Samu Coto, Moisés y Sergio tuvieron su oportunidad en la segunda parte. Además, dos jugadores a prueba fueron de la partida en los azulgranas: Aleixo Cabral, jugador que la pasada campaña militó en las filas del Atlético Bembibre de la Tercera castellanoleonesa, y Kike que hizo lo propio en el Collerense, del grupo balear. Ambos tuvieron un papel destacado, sobre todo Aleixo, quien anotó el gol de la victoria y dio muestras de su polivalencia actuando en varias posiciones. 

Poco ritmo, típico de pretemporada y un solo gol

El partido siguió el guión de las pretemporadas, falto de ritmo, transiciones lentas... Pero sirvió para que ambos conjuntos acumulasen minutos y trabajo en sus piernas, así como para probar distintos sistemas y aspectos tácticos. Pese a que no fue un partido con demasiados detalles técnicos, los presentes pudieron presenciar un buen tanto por parte del local Aleixo, que picó el balón ante la salida de Franco en el mano a mano, logrando así un tanto de bella factura. 

Un Sanse con poca mordiente

Si bien es cierto que han transcurrido apenas unas semanas de pretemporada, quizás el Sanse, como equipo de Segunda B era el más llamado a llevar la iniciativa y crear mayor peligro, peligro que los de Diego Montoya sólo pudieron provocar en contadas ocasiones. Una de ellas nada más comenzar el partido, con una internada de Dani Pichín por banda, cuyo pase atrás estrelló Javi Navas en un defensa, y con una volea poco después del propio Dani Pichín que se marchó desviada. 

Quien si destacó en los visitantes fue su portero, Franco, siendo este el encargado de desbaratar de forma casi consecutiva dos mano a mano de Luis Nuño, el primero con un paradón a bocajarro, y el segundo saliendo rápido a los pies del punta asturiano.