Volvía la liga a El Candín con un duelo de aspirantes y muchos alicientes. Necesidad de ambos de lograr la primera victoria tras tropezar los dos conjuntos en la primera jornada, vuelta de muchos jugadores con la elástica marinista que la pasada campaña vistieron de arlequinado (Trabanco, Borja o Pablo Suárez), y, sobre todo, el regreso del que fuera entrenador del Tuilla las últimas dos campañas, Adolfo Pulgar. 

El encuentro decepcionó en cuanto a fútbol, no en intensidad

Lo intentó el Tuilla antes del minuto diez, con un buen centro de Villanueva desde la derecha que Llerandi (también ex jugador del Tuilla) despejó con problemas en área pequeña. Mucho respeto entre ambos y muchos balones bombeados. Así, hasta pasada la media hora no llegó la segunda aproximación, también para los locales. Buena acción de Villanueva haciendo la diagonal desde la derecha, rechace de la defensa y el balón que le queda franco a Piniella para que de primeras estrellase el balón en la defensa. Córner. Sólo dos minutos después, un barullo en el área terminaría con un disparo de Ponte alto. La primera y única aproximación del Marino en la primera parte llegaría cuando Viesca, muy vivo, le robó la cartera a Kike, asistió a Pablo Hernández, y el ex del Condal que disparó a las manos de Gabri. Antes del descanso un centrochut de Villanueva se envenenó  y a punto estuvo de sorprender a Davo que atrapó con problemas.

El Marino apenas inquietó la meta de Gabri en los 90 minutos

Llegó la segunda parte, y, con ella, el show de Davo

A los siete minutos de la segunda parte llegaría la primera vez en la que el portero del Marino sería decisivo en el partido. Saque de banda largo de Borja Noval, cabezazo preciosista de Villa, y portentosa estirada de Davo cuando la parroquia local cantaba el primero. En el 65 llegó la acción clave del partido. Polo derriba a Piniella dentro del área y el colegiado no duda, penalti. Ninguna protesta porque, ya se sabe, cuando un delantero defiende...

Kike Fanjul a patear. Duro, seco, a la derecha de un Davo, que intuyó, leyó y paró. Protagonista total y absoluto en el partido el portero marinista. El Marino pudo ganar en la primera y única llegada peligrosa, cuando en el minuto 81, en una falta enviada al segundo palo, Jairo Cárcaba llegó libre de marca y envió al lateral de la red. Algunos jugadores visitantes incluso cantaron el gol.

Kike Fanjul erró desde los once metros

Ya en las postrimerías del encuentro, Pablo Suárez envió alto desde fuera del área tras jugada individual. Al final, reparto de puntos entre dos de los aspirantes a la zona alta, que no han comenzado seguramente como quisieran. Mucho por delante.