Durante todo el mes de julio uno de los equipos que más ha trabajado ha sido el UCAM Murcia CF. Pero no sobre el césped, en los despachos. El equipo entrenado por José María Salmerón se ha tomado muy en serio la preparación para la temporada 2016/2017, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Si bien ya todos los jugadores trabajan a las órdenes de su entrenador en los entrenamientos y partidos, el que no ha parado de trabajar desde que terminase el play off de campeones de Segunda División B es Pedro Reverte, el Director Deportivo de la entidad azul y dorada.
Pedro Reverte cerró el 30 de junio el primer fichaje de esta nueva era. El delantero centro Natalio fue el primero en llegar y sin más tardar al día siguiente se oficializó la segunda contratación del mercado veraniego de fichajes, Hugo Álvarez. Antes de que se cumpliese el día catorce de este mes de julio también eran nuevos jugadores del UCAM Murcia Fernando, Vicente, Jesús Imaz y Sergio Mora. Seis contrataciones en apenas catorce días y todos los nombres sonaban más que apetecibles para este proyecto que se avecina en la ciudad murciana.
Once contrataciones, y las que quedan
El único que no ha sido un fichaje es Jona, que llega en calidad de cedido por el Albacete, uno de los rivales de esta pretemporada, con el que se empató a cero goles en el Carlos Belmonte. Tras el hispano-hondureño llegaron, ya como fichajes reales, los centrocampistas Xhevat Basha, Ritchie Kitoko, Facundo Guichón y el defensa central Unai Albizua, el jugador vasco es el último en llegar a la disciplina universitaria hasta la fecha, esperándose por parte del club alguna incorporación más en lo que resta de mercado de fichajes, que es poco más de un mes.
Algo en común
Los once nuevos jugadores, incluyendo a Jona, tienen algo en común. Todos han llegado totalmente gratis y han firmado un contrato de tan solo una temporada. El papel del equipo murciano en esta nueva temporada de la Segunda División del fútbol español como recién ascendido desde la categoría de bronce tiene mucho que ver en esta situación, tanto unos como otros parecen preferir contratos de tan solo una temporada por varios motivos, relacionados directamente con un posible descenso.
Como es habitual, tras una temporada gloriosa en la que se ha conseguido un ascenso a una categoría superior, los equipos se refuerzan para mantenerse en ese nuevo nivel de juego al que se les pide llegar para estar al nivel de los demás conjuntos. No es nada fácil crear una buena base y conseguir un grupo que mantenga la categoría, por lo que prácticamente todas las temporadas desciende un equipo que debutaba en esa división. Los directores deportivos trabajan para evitar esto pero no todos lo consiguen. Pedro Reverte trabaja duro para que esto no suceda en la primera temporada del UCAM Murcia entre los 42 mejores equipos del país.
Si los contratos realizados son de tan solo una temporada es por 'miedo' a ese posible descenso. Los jugadores llegados al conjunto murciano tienen calidad para mantener al equipo en la Segunda División pero en caso de no conseguirlo, pocos querrían continuar su carrera en la Segunda División B, categoría con mucho menos caché que vería como se reducen sus salarios. Como medida ante esto firman contratos de una temporada de duración. El equipo, eso sí, también ve bueno esto. En caso de realizar una buena campaña no habría problema en renovar los contratos y en caso de descender, no tendrían que pagar las rescisiones de los jugadores que deseasen marcharse, pudiendo crear una nueva base a coste prácticamente cero.
Esta forma de fichar no es algo que deba desanimar a la afición ni una manera de presagiar un descenso. Es una manera de prevenir sin tener que curar. Las renovaciones de estos jugadores que en primera instacia solo permanecerán un año en Murcia, y las del resto de jugadores que ya formaban parte del equipo, no tardarán en llegar una vez avance la temporada, siempre que esta marche de manera que la salvación del club no parezca algo imposible. Las sensaciones del equipo en esta pretemporada son buenas y el descenso no parece la opción más probable para los chicos de José María Salmerón.