Llegó el momento. Llegó el momento tan esperado por su ciudad, su afición, su gente... llegó el momento de La Condomina. El fútbol profesional ha vuelto a la ciudad de Murcia. Pero ha vuelto de una manera diferente, porque esta vez le toca a La Condomina visualizarlo. La Segunda División vuelve a La Condomina, el fútbol de plata y su pasión han regresado a la Ronda de Garay, pero de una forma irreconocible para todo el que lo vaya a visionar. Casi 92 años de historia, pero ella sigue cuidándose.

El más que histórico Estadio La Condomina, estadio inaugurado en el año 1924 y que está situado en el centro de la ciudad de Murcia, ha vuelto a ser un estadio mirado por los focos. La Condomina no sólo va a volver a albergar partidos de fútbol de plata, o mejor dicho, profesional, sino que además ha vuelto a rejuvenecer pese a su larga edad. La Universidad Católica San Antonio de Murcia, y por su puesto su equipo de fútbol, el UCAM C.F, han logrado devolverle la belleza que el estadio había perdido con el paso de los años. Pero le han brindado una belleza adecuada al UCAM C.F. El club universitario ha dejado atrás el cemento para ubicar asientos, y ha dejado atrás el grana para poner el azuldorado.

El estadio que, hasta el año 1925, estaba repleto de tierra. Sus dimensiones, 108 metros de longitud por 68 metros de anchura, le convirtieron en el terreno de juego más grande de todos los que había en esa época en España. Se inauguró el 25 de diciembre de 1924 con un partido que el Real Murcia jugó contra el Martinec de Barcelona. La alineación del conjunto grana estuvo compuesta por: Juseph, Pagán, Pardo, Montoro, Larger, Marcos, Ricardían, Ariño, Thompson, Castro y Servet. El Real Murcia ganó 3-1, y Magdaleno Ariño se convirtió en el autor del primer gol en la historia del estadio. Un auténtico regalo de navidad para la Región de Murcia.

Llega el 36, el año del comienzo de la Guerra Civil Española. Murcia pertenece a la zona republicana y ahí comienza la trágica historia de La Condomina. A partir de esas fechas, hasta el final de la guerra el primero de abril del 39, el uso de La Condomina se comienza a limitar en ser un lugar de instrucción de soldados y voluntarios y, posteriormente, como depósito y lugar de reparación de camiones, tanques y otros elementos motorizados. Al final de la contienda, el estadio se encontraba muy deteriorado y, aprovechando que debía ser restaurado, se aumentaron las gradas situadas tras las porterías y la grada lateral en algunos escalones. Quedando de la siguiente forma (foto de entre 1958 y 1961):

Llega 1961, y con él una nueva innovación para La Condomina. Se instalan cuatro torres eléctricas, una en cada esquina del estadio. La iluminación se inauguró en un partido amistoso disputado el 30 de agosto contra el Real Mallorca, que ganó el Real Murcia por 2 a 1, y que fue denominado por la prensa local como ''el partido de la luz''.  Ya en 1978, el nuevo regalo a La Condomina es la nueva grada de tribuna preferente, y a mediados de 1980, el techo que todos los murcianos contemplamos al pasar por Ronda de Garay. Desde esa fecha hasta su abandono, podemos destacar el último partido del Real Murcia allí, el cuál fue el 11 de noviembre de 2006. El C.F Ciudad de Murcia tuvo que abandonarla el 9 de junio de 2007, debido a la desaparición del mismo club. Entonces, quedó esa fecha marcada como el día del último partido en La Condomina al  eschucarse la noticia sobre la demolición del estadio en diciembre de 2007 para crear un recinto deportivo de alrededor de 22000 metros cuadrados.

En agosto de 2014, concretamente el día 31, La Condomina volvió a respirar el olor a fútbol con el equipo que le devolvería su merecido nuevo aspecto. El UCAM hizo que La Condomina volviera a vibrar con una tarde de fútbol ante el Lucena, que acabaría con una victoria de los universitarios por 2-1. Es entonces cuando, con el paso de los meses, el club elabora junto al Ayuntamiento de Murcia varios informes sobre las reformas del estadio, las que acaban de concluir. Con esta historia, y nueve años después, La Condomina vuelve a disfrutar de la Segunda División 9 años después