Se acabó el sufrimiento para los almerienses. El sueño ya no es tal, pues se hizo realidad. Fue dura la temporada para ellos, pero ¡Almería vuelve a ser de Primera!
 
Tras dos años en Segunda, los rojiblancos retornan a la máxima categoría del fútbol español. Segundo ascenso de la UD Almería, tercero de un equipo almeriense en toda la historia de la Liga. Pasa el tiempo, el club gana en experiencia, pero la euforia de llegar a la máxima categoría del fútbol español es como la del primer ascenso. Se podría decir que incluso más fuerte. Tiene su lógica. Ésto hace más grande al Almería. No está aquí de casualidad. No está de pasada en la LFP. Hoy el Almería tiene un nombre dentro de España.
 
Merecen este ascenso. Han estado todo el año luchando por ese objetivo sin salirse de los puestos privilegiados. Pudieron haber conseguido el ascenso directo, pero no fue así en la última jornada del torneo regular. A pesar de haber pasado gran parte de la temporada entre los dos primeros puestos, terminaron terceros, lo que les obligaba a jugar los fatídicos playoff de ascenso. En ellos el fútbol fue justo, como casi siempre lo es. Además pueden incluso agradecer al Villarreal el haberlos adelantado en la última jornada. Pues ahora saben lo que son los playoff de ascenso. Han tenido cuatro partidos más para disfrutar y aprender lo que es la presión. Y también habrá ayudado económicamente al club estas dos semanas, con cuatro partidos televisados, con gran despliegue de medios y con dos grandes entradas de público al Mediterráneo, el segundo con lleno absoluto. Al final el fin es el mismo que lo que obtuvo Elche y Villarreal. Jugarán la temporada que viene en Primera.
 
Y si el equipo lo merece, la afición no se queda atrás. Nunca antes la hinchada rojiblanca había apoyado de tal manera al equipo como en esta temporada. Si el club cada vez es más importante, la afición sigue la misma trayectoria. Ha viajado a todos los campos de España. Siempre con el respeto hacia el contrario y la máxima dedicación a los suyos. Dejando Almería y a los almerienses en lo más alto. Sabiendo disfrutar de la fiesta del fútbol, como buen ejemplo fue lo vivido en Villarreal. Y siempre llevando en volandas al equipo. Lo del 22 de junio de 2013  fue otro ejemplo de amor a unos colores. Desde por la mañana Almería se visitó de rojiblanca. La hinchada acompañó al equipo desde su salida del hotel hacia el estadio. Luego, en el campo, se lució más que nunca. Un mosaico rojo y blanco dio inicio a uno de los partidos que quedarán para la historia almeriense. Al final, la locura se desató y nadie pudo evitar una invasión masiva al terreno de juego. Y tras ello la fiesta por las calles de Almería. Todo sin ningún tipo de incidentes. Sólo fiesta sana, deportiva, agrandando lo que significa la palabra fútbol. Si este deporte está haciendo grande a Almería, también Almería hace grande el fútbol.
 
Están entre los veinte mejores equipos de España. En una de las mejores ligas del mundo. Almería es de Primera.