Los de Francisco comienzan la semana con una gran carga de trabajo, y es que el técnico no quiere dejar ningún fleco al aire, controlando todos los detalles de su preciada plantilla. La intensidad fue la tónica del entrenamiento, con un míster que no se limitaba solo a dar órdenes, si no también a felicitar por el trabajo bien hecho, y a corregir los fallos en el planteamiento de las jugadas, inlcuso los de los más veteranos.

Una plantilla muy implicada

A pesar del cansancio que se arrastra del partido ante el Córdoba y la pretemporada, la plantilla respondió con una gran actitud a la pauta marcada por el cuerpo de preparadores, no bajando nunca los brazos y afrontando cada ejercicio con la misma intensidad que el primero. Todos los jugadores tienen la cabeza puesta en el inminente inicio de la Liga BBVA, todos quieren formar parte del primer once titular de la Temporada 2013/14 y todos parecen buenos candidatos al puesto, tanto primera plantilla como jugadores procedentes del filial, que se han adaptado y, incluso destacando, en un conjunto de Primera División como es la UD Almería.

El entrenamiento también tuvo su parte trágica, y es que, además de que Torsiglieri se entrenó al margen del resto del grupo, tanto Christian, por un golpe fortuito con Soriano durante un ejercicio, y Suso, que tuvo que ser asistido y estirar un buen rato, protagonizaron los sustos de la jornada.

Pensando en el submarino

Si se podía extraer una idea clara de lo que tiene en mente Francisco preparado para luchar por los tres puntos frente al Villarreal es que pretende "asfixiarlo", ejercer una fuerte presión en la salida de balón, tener la posesión y salir desde atrás tocando y controlando el juego, evitando el balón en largo. Francisco quiere dominar en su primer partido en Primera División en casa, y es que no hay mejor manera de estrenarse que con una victoria ante su afición.

Y es que está afición, comprometida con el club, también estuvo presente durante el entrenamiento, y disfrutó del espectáculo que les ofreció el técnico rojiblanco sobre el césped del Anexo, y de goles de bella factura como el conseguido por Óscar Díaz.