La Unión Deportiva Almería tocaba fondo tras caer en casa contra un Rayo Vallecano que es uno de los equipos de su liga, destinado a sufrir por mantener la categoría. Nueve jornadas consecutivas que dejan al equipo como colista en solitario a tres puntos su rival más cercano, el Celta de Vigo con un partido menos y a cuatro de Osasuna y Valladolid. 

Ni mucho menos hay nada perdido, pero después del partido de ayer la moral de todos quedó por los suelos. Y no es para menos tras nueve jornadas de liga el equipo solo ha conseguido tres empates y aunque el juego propuesto por Francisco sea vistoso y ofensivo, son muchos los puntos que se han escapado en los últimos cinco minutos de los partidos. 

Anoche Francisco quedaba en una situación muy delicada, el presidente no aseguraba su continuidad y la afición del Almería conoce bien a su presidente. Todos conocen la facilidad de Alfonso García Gabarrón para cambiar de entrenador y, aunque la mayoría de la grada apoye a Francisco, parece que el técnico de la casa podría ser cesado de su cargo más pronto que tarde.

Aunque de momento Francisco no ha sido cesado, anoche después del partido ya se hablaba de posibles sustitutos. José Antonio Camacho es el que sonaba con más fuerza y, según una información que llegaba, es el mejor colocado sí deciden destituir a Francisco. Incluso parece que se podría haber establecido ya conversaciones con el técnico murciano. 

Lo que muchos aficionados se plantean es la falta de fondo de armario en el banquillo del Mediterráneo, ya que aunque Francisco no siguiera, la plantilla seguiría siendo la misma. Los mismos jugadores que han logrado sacar tan solo tres puntos, y entre los cuales son pocos los que tienen experiencia en Primera.  Son muchos los que piensan que se ha fichado mal y creen que se deben de traer varios jugadores en el mercado inverna para poder pelear por permanecer en la Liga BBVA.

Lo cierto que es que los aficionados, al margen de ver a su equipo en la tabla de clasificación en el farolillo rojo, también se desilusionan mirando al calendario que viene por delante. Real Sociedad y Valencia fuera de casa y, unas semanas más tarde, la visita de todo un Real Madrid. En definitiva tiempos difíciles para un equipo que hace tan solo unos meses vivía entre celebraciones y victorias por un ascenso muy esperado. Aunque como se dice, después de tocar fondo solo se puede trepar y remar a contracorriente.  

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