El Almería realizó una nueva sesión de entrenamiento en la que hubo contratiempos. El primero tuvo como protagonista a Torsiglieri, que tuvo que marcharse del grupo de trabajo después de realizar el calentamiento, al igual que sucedió en la sesión matutina del martes, debido a las molestias que el jugador argentino lleva arrastrando desde el partido en el Santiago Bernabéu. La segunda sopresa desagradable la dio Suso, que abandonó el entrenamiento al poco de comenzar. Se fue por su propio pie, junto al fisioterapeuta Pedro Serrano. De hecho, el gaditano ya tuvo que abandonar el entrenamiento cinco minutos antes del final el pasado martes.

De continuar ambos jugadores con  molestias, no podrán jugar la importante cita contra el Celta de Vigo que se disputará en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, partido del que se espera una gran afluencia de público, debido a la iniciativa propuesta por la directiva almeriense.

El entrenamiento constó de una fase táctica y de un “partidillo” en espacios reducidos para así mejorar la técnica con el balón y el juego en espacios pequeños que requiera de un movimiento rápido del esférico.

El equipo rojiblanco continuará mejorando aspectos tácticos a lo largo de la semana siendo el próximo entrenamiento mañana en el Anexo, a puerta abierta, para que la afición pueda acercarse a mandar su apoyo a los jugadores y a conocer cómo trabaja Francisco.