Almería y Betis se jugaban el pase a octavos de final de la Copa del Rey en el estadio de los Juegos Mediterráneos. Tras el apretado 3-4 de la ida,  los verdiblancos llegaban dispuestos a amargar el debut a Juan Ignacio Martínez que ha vivido en el torneo del K.O su debut con el equipo rojiblanco. 

Tanto Juan Ignacio Martínez como Juan Merino formaban de inicio con jugadores menos habituales, pensando ambos en el último compromiso liguero que en el caso almeriense es el viernes ante un Celta de Vigo en horas bajas. Mané y Michel volvían a tener su oportunidad en los laterales.

En el inicio el encuentro los dos equipos andaluces mostraron que éste sería una locura de golpes entre ambos. El Almería pretendía mandar y poder lograr un gol que le diese un poco de tranquilidad en el marcador, mientras que el Betis buscaba también ese tanto tempranero que le permitiera tener más opciones de pasar de ronda.  Con este planteamiento, fue el cuadro verdiblanco el que tuvo la ocasión más clara en los primeros diez minutos, cuando un centro rematado a placer por Jorge Molina se marchaba fuera.

En la primera mitad el gol se resistió

Tras una jugada del ataque bético invalidada  por fuera de juego, era el Almería quien acto seguido lo intentaba a la contra y encontraba hasta tres ocasiones claras en las que no logró tirar entre los tres palos. Al igual que el Betis que a la contra cruzaba demasiado el balón.  El peligro llegaba siempre por las bandas, buscando algún error de unas defensas escarmentadas tras la locura goleadora del partido en el Benito Villamarín.

Thievy desde fuera del área lo intentó cuando se cumplía la media hora de partido y cerca estuvo de batir la meta de Dani. Poco a poco con el paso de los minutos el conjunto rojiblanco fue restando peligro a las jugadas sevillanas y haciéndose con más posesión y ocasiones. Buscaba el gol el Almería, sobre todo por medio de un Thievy que se mostraba activo, aunque sin demasiada fortuna. Con el empate a cero se llegaba al descanso dando ventaja al Almería y obligando al Betis a hacer dos goles para superar la eliminatoria.

La segunda mitad arrancaba con la misma dinámica con la que había terminado el primer acto, un poco más agresivo pero sin la claridad necesaria para hacer ningún gol. El franco-congoleño Thievy se mostraba muy activo, siendo el jugador más incisivo del conjunto almeriense. Insistía el Almería que quería sentenciar la eliminatoria cuanto antes, mientras que el Betis ponía a Rubén Castro sobre el verde para intentar buscar los dos goles que necesitaba.

Sin embargo y a pesar que la mayoría del juego fluía por los costados, fue a balón parado como Michel Macedo, en el minuto 59 anotaba el primer gol de la era Juan Ignacio Martínez. Una jugada de estrategia que los rojiblancos culminaban con el primer tanto del encuentro. Acto seguido el balón llegaba a la meta de Julián y los verdiblancos reclamaban penalti tras una dudosa acción de Azeez.  

Jonathan Zongo anotó desde el cento del campo uno de los goles de la temporada

Wellington Silva estuvo cerca de lograr el segundo tanto justo antes de ser sustituido y dejar su lugar al tailandés Teerasil Dangda. A pesar de que el Betis no perdió la cara del encuentro en ningún momento, el partido fue entrando en una dinámica más tranquila. Relativa relajación que no impedía ver ocasiones de gol, aunque el segundo tanto vino de una genialidad de Jonathan Zongo que recibió el balón en el centro del campo, escorado al costado derecho, viendo adelantado a Dani que nada pudo hacer evitar uno de los goles de la temporada.

Un gol que dejaba la eliminatoria totalmente sentenciada con un contundente 6-3 y de la que el Betis se quería marchar de forma digna. Y no solo plantando cara, sino que volviendo a demostrar las carencias del Almería defendiendo las jugadas a balón parado. Así llegaba el gol visitante en el minuto 78, estableciendo el 2-1. Con la llegada del tramo final del encuentro, el Almería buscaba no terminar sufriendo como en el partido de ida donde el Betis anotó tres goles en apenas diez minutos.  

A pesar de que todo indicaba que los de Juan Merina se iban a tener que resignar con el 2-1, tuvo en las botas de Rubén Castro el empate. Y es que el delantero verdiblanco lanzó un penalti en el minuto 91 que estalló en el larguero y posteriormente mandó fuera aunque la jugada ya estaba invalidada. Así se llegaba la final del encuentro, 2-1 y el Almería clasificado para los octavos de final, a la espera de conocer su rival que saldrá del duelo entre Eibar y Getafe.