La UD Almería por fin se alzó con la victoria en casa. Hubo que esperar al décimo encuentro como local de Liga para que el Estadio de los Juegos Mediterráneos disfrutase del triunfo de su equipo. Lo hizo por 1-0 frente al Getafe, aunque el margen pudo ser mayor.

El único tanto del partido lo firmó Édgar Méndez, quien se aprovechó de una asistencia de Hemed para batir a Codina justo antes del descanso. En la segunda parte el Almería pudo sentenciar, mas cuando jugó con un jugador más durante varios minutos por la expulsión de Escudero. Hemed llegó a perdonar a los azulones y el árbitro anuló un gol legal de Míchel, lo que permitió que se llegara al final del encuentro con la maxima tensión. La expulsión de Hemed en el tramo final del partido hizo sufrir más de la cuenta a una afición al equilibrar numéricamente a ambos conjuntos.

Al final le llegó la alegría a la parroquia almeriense, que ya le tocaba. Al mismo tiempo su equipo salió del descenso y pudo vengarse de la eliminación de Copa ante el Getafe.

Juan Ignacio Martínez hizo algunas modificaciones en el once inicial. En defensa las bandas fueron para Míchel y Dubarberi, mientras que Dos Santos formó pareja con Trujillo como centrales. Además Soriano jugó desde el inicio.

En la primera parte el Almería estrelló un balón en el larguero y antes de llegar al descanso Édgar hizo el único tanto del partido.

En la segunda mitad el Almería se vio perjudicado por un error arbitral. El juez de línea anuló un gol a Míchel. En la jugada el disparo de Soriano era rechazado por el larguero, otra vez, y el lateral recogía el balón en buena posición para batir a Codina.

Hemed intentó por todos los medios marcar, pero esta vez no pudo ser. Llegó a perdonar alguna que otra jugada bastante clara.

Escudero dejó al Getafe con diez pasada la hora de partido al ver la segunda tarjeta amarilla. El Almería no aprovechó la superioridad numérica para sentenciar y tuvo que sufrir hasta el final. Fue así al quedarse con diez en el minuto 82 por expulsión de Hemed. Fran Vélez, Dani Romera y Javier Espinosa fueron los hombres locales que saltaron desde el banquillo.

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