El fútbol es caprichoso y loco. En ocasiones hace que se den casos curiosos, morbosos o simplemente graciosos. Con el sorteo del calendario liguero muchos aficionados están pendientes de cuando se disputarán los clásicos o los derbis y demás partidos siempre esperados. Sin embargo también se dan casos en los que se está pendiente del retorno de algún jugador a la que fue su casa o en el que se enfrentará a su exequipo.

El sorteo para la temporada 2015/16 designaba que en la primera jornada de liga el Almería se enfrentará al Leganés de un viejo conocido. Se trata de Borja Lázaro, uno de tantos jugadores que han pasado por el filial rojiblanco en busca de una oportunidad en el primer equipo antes de llegar a la liga de fútbol profesional. En el caso opuesto encontramos a Chuli, flamante fichaje almeriense en este mercado estival.

Ambos coincidieron la pasada temporada en Butarque, sin saber que el destino les deparaba una coincidencia curiosa. En diciembre de 2013 Borja Lázaro abandonaba la disciplina del Conquense para fichar por el Almería B, que se encontraba en una delicada situación coqueteando con las posiciones de descenso. Borja llegaba con siete dianas en la primera vuelta del campeonato y debía de aportar los goles que el filial necesitaba como el comer.

En el contrato de Lázaro figuraba una clausula por la que si debutaba con el primer equipo pasaría a tener contrato con la primera plantilla. Durante seis meses en el Estadio Juegos del Mediterráneo logró otros siete tantos que situaban su casillero particular en 14, los mismos que sumaban Rodri y Óscar Díaz en el primer equipo. Goles decisivos para la salvación del equipo ya de Miguel Rivera.

A pesar de sus cifras y su buena campaña, desde el club rojiblanco no se le dio la oportunidad de tener minutos en el primer equipo y Borja recaló en el Leganés para disputar la Liga Adelante. Su comienzo con el conjunto pepinero no fue malo, pero poco a poco fue perdiendo su sitio en el once. Un once al que en el mercado de invierno llegaría Chuli, cansado de no tener minutos en el Betis. Llegaba en calidad de cedido. Pronto el delantero revolucionó al Leganés que solventaba la temporada de su retorno a la categoría de plata sin ningún tipo de apuros. Incluso estuvo cerca de clasificarse para los play-off de ascenso.

Tras esto Chuli volvía al Betis para terminar siendo traspasado a la Unión Deportiva Almería mientras Borja Lázaro con contrato con el club pepinero seguiría en Butarque con el objetivo de demostrar su capacidad goleadora. Un cruce de coincidencias que culminará en la primera jornada de Liga cuando Chuli debute en partido oficial con el Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, que verá como Borja Lázaro vuelve a pisar el verde de la que fue su casa para reencontrarse con el equipo que le dio una oportunidad a pesar de cerrarle las puertas del primer equipo.