Mientras que la primera plantilla de la UD Almería disfruta de dos días y medio de descanso tras retornar de su stage en Asturias, el filial almeriense sigue con su trabajo de preparación para afrontar una nueva temporada en Segunda División B bajo las órdenes de Miguel Rivera y su equipo técnico.

Tras la finalización de su propia concentración en el resort almeriense Desert Springs, el grupo trabaja a diario en el campo de la Vega de Acá. Pero en esta ocasión, el entrenador rojiblanco ha querido romper la rutina de entrenamientos y se ha llevado a sus pupilos a disfrutar del sol y del mar almerienses en la playa de El Palmeral, bajo la atenta mirada de los aficionados locales.

Tras una carrera desde las instalaciones habituales de entrenamiento hasta la playa a modo de calentamiento, los de Rivera llevaron a cabo una serie de ejercicios de potenciación física, uno de los objetivos prioritarios de casi todos los equipos a estas alturas de la pretemporada. Finalmente, la sesión acabó con un refrescante baño en las aguas del Mar Mediterráneo.

Estas pautas de preparación son claves para afrontar con las máximas garantías los dos partidos amistosos que tendrán lugar el viernes y el sábado, englobados en un torneo que se disputa en El Ejido, y en el que se enfrentarán tanto al anfitrión, que militará en Tercera, como al Granada B, perteneciente al Grupo IV de Segunda B. Esto servirá para realizar un buen balance final de lo que ha sido la preparación de pretemporada.

El balance en los enfrentamientos que ha llevado a cabo el filial rojiblanco es positivo, al lograr tres victorias consecutivas, después de haberse enfrentado al Español del Alquián, obteniendo un marcador de 1-4; al Mármol Macael,  venciendo por 4-0; y al Huércal Overa, con un contundente 5-0, perteneciendo estos dos últimos equipos a Tercera División.