Miguel Rivera continúa al mando del primer equipo de la Unión Deportiva Almería con un único objetivo de lograr una victoria el domingo en Montilivi. El entrenador aún del filial rojiblanco ha preparado a conciencia el partido desde que se pusiera a las órdenes de la plantilla el pasado martes. Desde ese momento Miguel no pensaba en otra cosa que preparar el partido, sin saber si se sentaría en el banquillo o no el domingo.

Tras la destitución de Sergi Barjuan, Miguel Rivera al igual que hizo la anterior campaña, era el encargado de preparar un encuentro complicado en unas circunstancias difíciles. Durante toda la semana ha trabajado con mucha intensidad, transmitiendo calma y confianza a unos jugadores que asumen responsabilidades por el cese del que hasta hace una semana era su entrenador. Barjuan se despidió de ellos el pasado jueves en un acto emotivo que culminó con una sonora ovación.

Rivera se hace cargo provisionalmente de un equipo que cuenta con bastantes bajas. Casos de Jonathan Zongo, Ximo Navarro y Fatau, que fue operado el miércoles. Sin embargo las complicaciones llegan en la zona defensiva, donde Cuéllar y Dubarbier son más que seria duda para visitar al Girona el domingo a las 19:15 horas. Dos bajas sensibles, teniendo en cuenta que la zaga es la zona más débil del conjunto. Dubarbier es el único lateral zurdo específico de la plantilla, mientras que Adri Castellano, futbolsita del filial que podría ocupar dicha posición, está también lesionado.

En el polo opuesto se encuentra Michel Zábaco que podría entrar en la convocatoria si el técnico lo considera oportuno tras ir reincorporándose a los entrenamientos con el grupo de forma paulatina, si bien es cierto que aún no se encuentra en plenitud de condiciones. El central que estuvo a las órdenes de Rivera en el filial podría dar un respiro a una zaga debilitada por las lesiones y sanciones en los últimos partidos.

El resto de los jugadores disponibles, junto a Zabaco, ha completado una intensa sesión de preparación en La Vega de Acá de noventa minutos de duración. Tiempo en el que los unionistas han ensayado la estrategia y aspectos tácticos. El sábado, los jugadores se volverán a poner al mando de Miguel Rivera para realizar una última sesión de entrenamiento en el Estadio Juegos Mediterráneos a las 10:30. 

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