En una soleada tarde de noviembre Almería y Ponferradina se jugaron los tres puntos en un duelo de necesidades bien distintas para cada contrincante. Por parte de los locales, ubicados en las profundidades de la tabla, se presentaba una nueva oportunidad de brindar una alegría a la parroquia que además sirviera para relanzarse en la búsqueda de un objetivo mayor que no fuera evitar el descenso a Segunda B. En cambio la Ponfe, sexto ocupante de clasificación, no quería marcharse de vacío de la costa andaluza, queriendo hacer valer los argumentos que le han llevado hasta vivir el momento en el que ahora se encuentra. Todos los ingredientes estaban preparados para brindar una jornada de fútbol digna de la categoría. 

El míster trató de innovar...

El once de Joan Carrillo, que vería el partido desde la grada, cumpliendo con el primero de sus tres encuentros sancionado, presentaba novedades. Se quedaba en el banquillo Chuli, dando la oportunidad como titular en la punta por vez primera en Liga a Cristian Herrera. También el joven Pozo tendría su hueco en el once, quedando Iván e Iago también en la recámara.

La defensa, que contaba con multitud de bajas, estaría compuesta por Morcillo actuando de lateral izquierdo, Cuéllar y José Ángel de pareja central y Marín en el carril derecho.

Antes del pitido inicial de Cuadra Fernández, árbitro del choque, se guardó un minuto de silencio en señal de duelo por las víctimas de los atentados de París en la noche del pasado viernes.

...y pareció dar resultado...

Porque al poco de echar a rodar el esférico sobre el verde de Almería, concretamente en el minuto 1:39, los locales rompieron el equilibrio del luminoso, gracias al gol de Lolo Reyes, que tras una jugada embarullada en el área, el chileno cruzaba un balón que acababa en el fondo de la portería defendida por Santamaría.

Con el 1-0 el Almería partía con una gran ventaja desde muy pronto, animando a la afición a volcarse con el equipo rojiblanco. La Ponferradina no bajaría los brazos, tratando en todo momento de echar por tierra la distancia entre ellos y los andaluces. Un córner en el 8' casi pone en serios aprietos los intereses rojiblancos, pero Casto, atento, atrapó con seguridad. Los de Manolo Díaz insistían, aunque sin éxito.

Pozo se movía con gran acierto por todo el frente de ataque, forzando que los rivales lo pararan con falta. Fruto de ello, el trencilla mostraría la primera cartulina del encuentro a Melero en el 12'. El Almería se mostraba sólido, sin fisuras atrás, y con ganas de ampliar la renta. A pesar de ello, la Ponfe avisaba, con aproximaciones a los dominios de Casto con mucha intención.

...pero sólo fue un espejismo

Pasados los primeros veinte minutos de encuentro el combinado urcitano seguía mostrándose como serio candidato a llevarse el gato al agua por una vez, con un planteamiento sólido y una buena base para sostener la ventaja. Pero cerca de la media hora se confirmaron las sospechas: el Almería se había olvidado de cómo atacar, y Yuri, el hombre gol de la Ponfe, pudo poner el susto en la grada. Primero al rematar un centro que Cuéllar no acertó a despejar, pero que se marchó fuera; y después, tras un pase hacia el matador, que se quedó solo ante Casto, pero para sorpresa de todos, tocaba en la base del palo y rebotaba hacia fuera. El segundo intento de remate del '10' visitante se marchaba directamente a saque de puerta. El Almería sufría mientras era acosado una y otra vez por la delantera blanquiazul.

No se incomodaba a la zaga ni al arquero de Díaz, quien se desesperaba en el área técnica al ver las tantísimas ocasiones de las que estaba disponiendo su conjunto pero que no se transformaban en diana. Y a cinco para el descanso, cuando Casto salvaba al equipo del empate con una gran intervención, Cuéllar cometería un claro penalti sobre Yuri. Él mismo se encargó de convertirlo, poniendo el 1-1 en el 41'. Nada más cambiaría antes del pitido que marcaba el final de la primera parte, y bajo los pitidos de la grada, el equipo marchó al vestuario. Lolo Reyes vería la amarilla camino del mismo.

Tocaba volver a empezar

El Almería pareció activarse tras la charla entre los dos tiempos. Se aproximó a los dominios de Santamaría. En el 48' la grada al completo reclamaría un posible penalti tras parecer que un zaguero visitante acomodaba el balón con el brazo antes de despejar, pero el colegiado no vio nada punible. La Ponferradina no se quería quitar el cartel de dominador, aunque le costaba algo más que antes el hacerse con el dominio del balón. Los rojiblancos luchaban por volver a ponerse con ventaja y empezaron a dar muestras de saber cómo se consigue hacer gol. Desde la banda izquierda se desarrollaban la mayoría de las jugadas ofensivas de los locales, estando Morcillo bastante activo colgando y moviendo el balón con acierto.

En el 61' se produciría un carrusel de cambios, dando salida el equipo urcitano a Soriano y Cristian, que no mostró su mejor versión, para que entraran Chuli e Iago Díaz. El cambio no surtió efecto del todo, ya que se notaba cierta desconexión entre la parte de atrás y la delantera rojiblanca. Se dispondría de una buena oportunidad desde la frontal en el minuto 68 tras una falta cometida sobre Chuli, pero todo quedó en un 'uy' en la grada y en balón en poder de Santamaría tras el remate alejado de la portería.

La igualdad se mantendría hasta el final

Quedando quince minutos para el término del encuentro el 1-1 alcanzado en la primera parte seguía mandando en el luminoso del Juegos Mediterráneos. El Almería agotaría sus cambios al sustituir al goleador Lolo Reyes por Montoro, en un intento de tener más juego creativo en la medular. Y serían los locales quienes llevarían la voz cantante en esta recta final del choque, pero no encontraban la portería contraria. Tener el balón pero no saber qué hacer con él es un grave problema que tiene sus consecuencias. 

El punto que se tenía peligró en numerosas ocasiones, al igual que Iago dispuso de la oportunidad de hacer gol a pase de Pozo, pero la defensa supo sacarle el balón antes de poder armar la pierna. Dispondría de una más tras los cuatro de añadido que dio el colegiado, pero la falta botada desde la frontal se marchó larguísima. Y con el esférico botando en la grada Cuadra Fernández decretaba el final del partido y certificaba un nuevo empate bajo la sonora pitada de la afición almeriensista.

Hundido en la clasificación y sin nada que sirva de consuelo, el Almería visitará a otro equipo de la cola, el Athletic 'B', en el que será un partido de extrema urgencia para dos clubes más que faltos de alegrías. El filial del equipo de 'los leones' cuenta con un punto más que el combinado urcitano, que es el 'farolillo rojo' de la categoría en solitario.

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Sobre el autor
Álvaro Pérez Fernández
Redactor en VAVEL.com (España) de la UD Almería.