En una soleada tarde de febrero se dieron cita en el Estadio de los Juegos Mediterráneos dos  equipos cuyos tres últimos partidos se cuentan como derrotas. Sin embargo, los urcitanos consiguieron cuatro puntos en estas últimas cinco jornadas, frente a los dos del Cartagena. Algo que ha supuesto que los murcianos no puedan ir más allá de la undécima posición en la clasificación. El Almería llegaba a este encuentro como colista, a dos puntos del Linense, pero con la esperanza de sumar para comenzar a salir del pozo en el que se haya inmerso.

Puso el balón en juego el conjunto local, mostrándose animado a adelantarse en el marcador de manera precoz. Sin embargo, los de Alberto Monteagudo no se lo pusieron nada fácil, llegando a  realizar el primer tiro entre los tres palos del choque.

Hacia el 10 de la primera parte el Almería dispuso de un córner que pudo complicar los intereses cartageneros, tras ser deficientemente rechazado y probar el disparo posteriormente la delantera rojiblanca. El enfado de Limones con su defensa fue más que notable.

Según avanzaba el choque las imprecisiones por parte de ambos equipos eran mayores, aunque eran los visitantes los que generaban mayor peligro, teniendo que actuar en más de una ocasión Gianfranco para evitar que se pusieran por delante en el luminoso. El Almería trataba de sorprender a la contra, pero en ocasiones por el buen hacer de la defensa, y en otras por los fallos de entendimiento entre los jugadores de arriba, el balón no conseguía llegar a buen puerto.

En el 22’ Gaspar pondría el ‘uy’ en la grada tras un gran disparo que Limones despejó, rebotando el balón en el poste derecho para fortuna de los cartageneros. El Almería se animaba, pero no supo aprovechar sus oportunidades, como la gran ocasión para hacer gol de la que dispuso al botar un falta en el flanco derecho que recibió Fran Pastor, y que por tratar de jugar en corto a punto estuvo de dar un susto a Gianfranco.

A la media hora de partido el marcador continuaba 0-0, pero de nuevo el Almería dispuso de una gran oportunidad de hacer gol, con un saque de falta en la frontal del área visitante. Kiu estrellaría el balón en la barrera, y el posterior córner quedaría en nada. También tuvo un mano a mano con Limones, pero el meta salvó la ocasión y el fallo de apreciación arbitral hizo que la posesión acabara en poder del Cartagena.

Los fallos se sucedían uno tras otro por parte de ambos combinados, pero sería el Almería quien concedería uno de los últimos otorgando una gran ocasión de adelantarse a los de Monteagudo justo antes del descanso. Por suerte para los rojiblancos, la defensa supo atajar el peligro que el gran lanzamiento desde la frontal suponía para los dominios del guardameta local. Justo antes de que el trencilla pitara el final de la primera mitad, Gianfranco tuvo que intervenir de nuevo para evitar que un duro disparo de Hevia se convirtiera en el primer gol de la tarde.

La segunda parte, sin novedades

Con el marcador tal y como comenzó el partido Mena Gimeno dio inicio a la segunda mitad. Fue el Cartagena quien adoptó el papel de protagonista en los primeros compases de partido, llegando a disponer de disparo franco Sergio García, pero que fue blando a las manos del meta rojiblanco.

La falta de entendimiento condenaba al Almería a no disponer de buenas ocasiones, sin que el Cartagena tampoco las originara. En el 53’ llegarían los urcitanos a tener un balón en boca de gol, pero la atenta defensa cartagenera supo despejar a córner, que tras ser botado acabaría en manos de Limones. Esto pareció animar a los almeriensistas, que poco a poco llegaron más y con más peligro a los dominios murcianos.

En el 64’ Estévez movería el banquillo, dando entrada a Hicham por Fran Pastor. Seguiría sin moverse el marcador, por lo que Monteagudo también realizó una sustitución: Luque por Rivero. Kiu dio es susto de la tarde al permanecer largo tiempo tendido sobre el césped tras un fuerte cruce con Cristo Martín, pero consiguió sobreponerse al dolor y continuó jugando.

La falta de goles y juego claro, sin oportunidades auténticos de poner en aprietos el equilibrio del marcador, llevaría al técnico local a realizar el segundo cambio en el 75’: se marchó Pérez  para dar cabida en el once a Joaquín.

Pasada la media de juego de la segunda parte el Almería tomó mayor protagonismo sobre el verde, mientras que el Cartagena no llegaba a atisbar la portería defendida por Gianfranco salvo en jugadas a balón parado o con rápidas contras tras pérdida rojiblanca. En una de esas a punto estuvo de ser sorprendido el argentino, que tuvo que rechazar el tiro de Menudo con el pecho al estar mal colocado para atajar el tiro por abajo.

Ante de que Monteagudo realizara el segundo cambio, Jesús Álvaro dispuso de un gran remate de cabeza que se marchó por encima del larguero mientras los aficionados desplazados desde Cartagena ya cantaban el gol.

Los últimos cinco minutos de partido estuvieron protagonizados por los locales, que guardaron la posesión del esférico para intentar tener la última oportunidad de lograr hacerse con los tres puntos. El cartelón indicó que el encuentro llegaría hasta el 93’. El empate de poco servía para los locales, cuya precaria situación les llevó a adelantar líneas. Fruto de la ofensiva rojiblanco, Gonzalo vería la segunda amarilla, dejando a su equipo con uno menos en la recta final de partido. Monteagudo además  realizaba la última sustitución: Hevía por Candelas, para la defensa de la última jugada. El Almería no conseguía hacer gol tras el saque de falta, y tampoco el Cartagena en el intento de contra del que dispuso.

Pero nada había acabado aún, ya que Gianfranco tuvo que salvar hasta en dos ocasiones a su equipo de acabar perdiendo en el último minuto tras dos disparos muy centrados, aunque potentes, de la delantera cartagenera.

Reparto de puntos que no sirve de mucho a los urcitanos, pero que permite tomar algo de aire para frenar la mala racha de resultados y seguir en caída libre hacia la zona más peligrosa de la tabla.