"Cuando uno no juega bien, tiene muchas posibilidades de perder". Así de claro -y crítico- se mostraba Néstor Gorosito, entrenador de la Unión Deportiva Almería, al referirse a la derrota que había sufrido su equipo ante el Numancia por dos goles a cero. Una derrota, que a la postre, cortaría de raíz una dinámica de diez partidos consecutivos sin perder, con cuatro victorias y seis empates, y que deja a los andaluces de nuevo con la soga al cuello, sin margen de error y ante la posibilidad de volver a caer a los puestos de descenso si la Ponferradina consigue imponerse al Zaragoza en el encuentro que cerrará la jornada dominical de la trigesimosexta fecha del campeonato. 

El preprador argentino ha considerado al cuadro local como justo vencedor. "Nos ganaron bien", ha subrayado, aunque matizaba que sus pupilos lo intentaron, sin éxito, en la segunda mitad: "Tuvimos ocasiones en el segundo tiempo, pero más por empuje que por juego. No estuvimos fluidos y la pelota siempre estuvo muy disputada". De esta manera, espetaba, que la derrota es fruto de los deméritos propios: "Tuvimos muchos errores defensivos en el primer tiempo y hemos de corregirlos conversando y trabajando".

Aludiendo a la actuación arbitral y un posible exceso de cartulinas amarillas mostradas a sus muchachos, el 'Pipo' reconocía lo siguiente: "Ya estamos acostumbrados, desde que llegamos nosotros ha sido siempre así".

A partir de ahora, la hoja de ruta para el míster unionista está más que clara, y no es otra que trabajar, aunque se ha mostrado sabedor de que la lucha por mantener la categoría no se va a esclarecer hasta la conclusión del torneo regular: "Sabemos que vamos a sufrir hasta el final, no tenemos nada para regalar ni tanto como se dice. Tenemos que agachar la cabeza, trabajar y mirar hacia delante hasta el final".