El calendario avanza, la conclusión del campeonato liguero se acerca y las finales que a las que aluden todos los equipos cada vez lo son más. En esta tesitura anda la Unión Deportiva Almería, que hace frente a los últimos tres choques del torneo regular dependiendo de sí misma, otra vez, para lograr la salvación. Su entrenador, Fernando Soriano, es consciente de ello y nota que su vestuario es sabedor de lo que hay en juego, como lleva siendo desde el tiempo en el que ha ejercido como futbolista y en la semana que ha completado a la cabeza del banquillo rojiblanco, en la que ha destacado la capacidad de reacción de su equipo, la intensidad de trabajo, la predisposición y la antención mostrada por los suyos día a día. "Lo que más valoro es el compromiso y el sentimiento que tienen los jugadores de saber que esto son finales y se juegan de otra manera", ha afirmado.

El Almería visita Palamós este míercoles para enfrentarse a un rival, el Llagostera, que ha sacado 36 de los 40 puntos que ostenta haciendo las veces de local. Algo que los rojiblancos deberán tener muy en cuenta a la hora de afrontar el choque y sobre lo que el propio Soriano ha precisado lo siguiente: "Tenemos el máximo respeto por el Llagostera. De los últimos siete partidos en casa ha ganado cinco, perdido uno y empatado otro, por lo que nos enfrentamos a uno de los rivales más difíciles en su estadio, si no el que más. Es un equipo muy serio, que necesita muy poco para hacerte gol, que no concede transiciones ofensivas ni ocasiones de gol y aprovecha muy bien las suyas".  

"Seguro que habrá cambios"

La condensación de calendario en estas últimas fechas del campeonato y la carga de trabajo acumulada durante la totalidad del mismo propician, tal y como ha asegurado el míster unionista, que se puedan ver modificaciones en los onces iniciales, algo que ha confirmado que se dará ante el conjunto gerundense: "Seguro que algún cambio hay porque hay cansancio, cosas que me gusta retocar y el rival te obliga a ello también. Nadie se puede relajar porque en la situación en la que estamos todos tienen que sentirse importantes, y más en esta semana cuando ves que hay lesiones, sanciones y una serie de daños colaterales que influyen a la hora de tomar decisiones". Como añadido y, aludiendo a cómo ha sido la preparación del encuentro de este miércoles, con apenas un día de trabajo con la totalidad de los jugadores disponibles, ha subrayado: "Es difícil. La semana pasada me fue imposible pensar en el Llagostera, tuve un momento de querer mirar más allá del Oviedo, pero me sentaba y era incapaz, viendo todo lo que nos jugábamos. Estos partidos se preparan a nivel físico, para tratar de recuperar, a nivel emocional, para intentar reforzar las cosas que se hicieron bien y corregir errores graves que se cometieron el otro día. En definitiva, hacer ver a los jugadores que tenemos otra final y eso se siente, se palpa". 

Haciendo alusión a la figura de Mohammed Fatau, apartado de las convocatorias desde hace semanas por una supuesta falta de disciplina, el preparador aragonés comentaba lo siguiente: "Yo valoro la predisposición y una serie de valores en los que veo mejor a Joaquín que a Fatau. Es una decisión puramente técnica. Se dan circunstancias que me hacen analizar a un jugador u otro y creo que en este sentido Joaquín nos puede aportar bastante más".

Se ha referido a la importancia de igualar en intensidad, en este caso, a un Llagostera que en su casa se hace fuerte: "Jugaremos en un campo pequeño que da lugar a la pelea y a la disputa y para nosotros eso debe ser primordial, es lo que hay cuando te metes abajo". Asimismo, ilustraba la importancia de verse en una posición u otra en la tabla y explicaba cómo puede influir esto a la hora de afrontar los partidos: "A mí, por ejemplo, me das a comparar al Oviedo y al Almería por plantilla y a lo mejor no me cambiaba por ellos, pero es que el estar quinto o cuarto o estar luchando por el descenso hace que los centrales salgan menos, que el pivote se ofrezca con más dudas, que estés pensando en resguardarte antes que en intentar hacer cosas... Son situaciones en las que a lo largo de la temporada se nos ha visto más tensos".

"Sé que tendré siete jugadores en el banquillo que van a salir a muerte"

El pasado domingo ante el Oviedo se dio, por primera vez en la presente temporada, la circunstancia de que los tres delanteros en plantilla pudieron sumar un gol más a sus respectivas cuentas anotadoras. El técnico unionista aboga por darle continuidad a ello, aunque matiza que no es tarea fácil: "Cuando están coordinados todos, mucho mejor. Al final tienes un rival delante, momentos en los que han jugado todos juntos y no ha surtido efecto... Es importante que ellos se conjuguen, que estén ordenados porque, qué duda cabe, el orden te lleva al éxito, aunque a veces el desorden en ataque te ayuda a romper líneas defensivas organizadas. Mañana optaré por una alineación en busca del mayor equilibrio posible, pero sé que tengo siete jugadores en el banquillo que van a salir a muerte y con unas ganas tremendas".

A colación de ello y, centrándose en las figuras de Uche y Chuli, Soriano aseveraba que contra el Oviedo fueron los excitadores del partido. En concreto, sobre el onubense, ha afirmado: "Tengo especial admiración por Chuli porque sé que lo ha pasado mal, que ha tenido presión añadida por lo que contrajo su fichaje y, sin embargo, nunca lo he visto dejar de luchar, ¡y mira que ha tenido malos momentos! pero, oye, lo veías entrenar y correr y, por lo menos, la cara la ponía. Yo siempre le he visto con esas ganas de querer hacer las cosas bien".