Cuando se está a las puertas de afrontar una competición tan dura y exigente como lo es la Segunda División española no queda otra que encomendarse tanto a lo terrenal como a lo divino. Y eso ha hecho la Unión Deportiva Almería en la tarde noche de este martes en la tradicional ofrenda floral que cada año realiza a la Virgen del Mar, patrona de la ciudad andaluza.

El acto ha contado con la presencia de las plantillas del primer y segundo equipo unionistas, así como del cuerpo técnico de ambas y de los distintos directivos de la entidad, además de aficionados y medios de comunicación que no han querido perderse la cita.

Los protagonistas llegaban con cuentagotas, hasta que pasadas las 9 de la noche, la basílica se poblaba para dar comienzo a una ceremonia que se extendería por espacio de una hora aproximadamente.

Una vez ubicados todos los allí presentes en sus respectivos asientos, daba comienzo la ceremonia con las palabras de Antonio Bueno, prior de los Dominicos, que auguraba una gran temporada para los rojiblancos al tiempo que aseguraba que tanto la Virgen del Mar como él mismo les acompañarán en el camino.

También tuvo el turno de palabra el presidente del club, Alfonso García, que pidió compromiso a los futbolistas y no dudó en ensalzar el papel de la afición durante el curso pasado y agradeció que un año más esta haya prolongado su fidelidad con el equipo abonándose en masa.

Acto seguido, Miguel Ángel Corona, capitán del conjunto dirigido por Fernando Soriano, pasó a leer una plegaria a la patrona de la ciudad para, posteriormente, proceder a depositar, junto a Mario Abenza, capitán del filial, sendos ramos de flores en el Camarín de la Virgen del Mar y dar así por finalizado un tradicional acto que viene celebrándose cada año.