Tras sufrir la primera derrota de la temporada ante el Real Oviedo comparecía Fernando Soriano en sala de prensa para analizar lo que había dado de sí el choque ante el conjunto carbayón. Un encuentro que, a sus ojos, finalizó con un resultado injusto y que fue "condicionado por el árbitro" en los segundos cuarenta y cinco minutos, en los que el trencilla expulsó a Pape Diamanka.

No obstante, el maño no dudaba en afirmar que su equipo había gozado de un dominio mayor sobre su rival en la primera parte y que el envite finalmente se había decidido por "detalles". "El fútbol consiste en hacer goles y nosotros no hemos podido materializar las ocasiones que hemos tenido", ha confesado el aragonés, que ha mostrado su pesar por el hecho de que el conjunto local se haya adelantado en el luminoso en una jugada en la que Nando ha "conseguido ganarle las espaldas" a la zaga unionista.

Asimismo, ha reconocido que la capacidad de reacción se ha reducido debido a cómo se han dado las circunstancias del encuentro, dado que el Almería ha encajado el primer gol y se ha quedado en inferioridad numérica en menos de diez minutos: "Intentamos sobreponernos al gol del Oviedo, pero el partido ya venía condicionado desde antes porque el árbitro no nos ha señalado un penalti sobre Ximo, nos ha pitado el triple de faltas y la expulsión a Diamanka era injusta".

Acto seguido, el aragonés ha abogado por pasar página y trabajar para estrenar el casillero de victorias en la tercera jornada liguera, que tendrá lugar el próximo sábado, a partir de las 18:00 horas, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos con el Rayo Vallecano como rival: "Esto no ha hecho más que comenzar. Hay que seguir trabajando y pensar en el próximo partido, ganas y confianza no nos faltan".