No pudo continuar la racha positiva lejos del Gran Canaria. El equipo entrenado por Sergio Lobera no pudo sacar provecho de su visita a Córdoba. Las tempraneras expulsiones de Dani Castellano y de Hernán, fueron una carga excesivamente pesada para los amarillos que terminaron ceder de manera rotunda.

El partido comenzó igualado y a los veinte primeros minutos se habían sucedido ya un par de ocasiones. A balón parado, los visitantes fueron un peligro constante y por mediación de Deivid y Murillo, pudieron haberse adelantado en el marcador. El Córdoba, alentado por su público, no se quedó atrás y tuvo alguna que otra llegada sin excesivo peligro para la meta de Barbosa.

Los tres minutos fatídicos

En un abrir y cerrar de ojos, el árbitro Pérez Pallas se cubrió de gloria. Una serie de acciones consecutivas supusieron 4 tarjetas amarillas para los visitantes, dos a Dani Castellano y dos a Hernán. En el caso del gemelo fueron dos intercepciones con la mano, la primera de cartulina clara, pero la segunda, en la que incluso intenta apartar el brazo, es bastante más discutible. El caso del centrocampista palmero fue incluso peor. Indignado con la expulsión de su compañero, se dirigió hacia el colegiado y antes de que pudiese insultar, levantar la voz o gesticular, fue sancionado. Apenas un minuto después, en una jugada en el medio del campo sin trascendencia, una obstrucción suya fue penalizada con su segunda cartulina. Muy riguroso acabar con nueve jugadores sin apenas haber dado una patada ni haber jugado de un modo violento.

Con el resultado en contra y dos jugadores menos, la machada se antojaba imposible. Más aun cuando al filo de la media hora, Xisco aumentaba distancias. Lobera decidió no hacer ningún cambio e imporovisar con Vitolo de lateral izquierdo y con Chrisantus escorado en banda, pero la excesiva superioridad numérica de los cordobeses dejó a Las Palmas sin posibilidad alguna de sorpresa.

Chrisantus recorta, pero el Córdoba sentencia

Comenzó con otro aire la Unión Deportiva los segundos cuarenta y cinco minutos conscientes de lo complicado de la situación, y pronto recortaría distancias con un golazo de Chrisantus. Primero fue Thievy el que aviso tras una buena galopada, y luego ‘Maky’ no perdonó. La machada aun parecía posible y se divisaba vagamente a lo lejos. Sin embargo, sin tiempo para digerir la alegría, el Córdoba marcaría el tercero a la salida de un córner hiriendo de muerte la moral canaria.

De ahí al final, aunque el colegiado gallego expulsó a Alberto Aguilar para compensar minimamente su situación, Las Palmas se rompió y cada gol era como un jarro de agua fría. Lopez Silva y Fede Vico redondearon en el último cuarto de hora la goleada con tantos de bella factura, sobre todo el de Fede Vico que supero con una perfecta vaselina a Barbosa. De esta forma, los andaluces mantien el sueño de poder entrar en los playoff con ocho puntos de distancia y seis partidos por jugarse, mientras que los canarios parecen perder fuelle en este último tramo y ven como la Ponferradina se les coloca a tan sólo dos puntos.