Como cada año, la plantilla y el cuerpo técnico de la Unión Deportiva Las Palmas, con el presidente Miguel Ángel Ramírez a la cabeza, acudieron a la Basílica de Nuestra Señora del Pino, Patrona de la isla de Gran Canaria, para la tradicional ofrenda floral con motivo del inicio de una nueva campaña futbolística. Esta vez, tras trece años sin pisar la Primera División, el conjunto isleño pidió por la permanencia en la máxima categoría del fútbol nacional. 

El propio presidente depositó el primer ramo de flores que, como no podía ser de otra manera, eran azules, amarillas y blancas, en honor a los colores de la bandera autonómica canaria y del propio club. El segundo arreglo floral lo portó el capitán del primer equipo, David García. Ambos descansan ya en el camarín de la Virgen del Pino junto con una oración que terminó al grito de "¡Viva la Unión Deportiva, pío pío!".

El presidente quiso tomar parte de la celebración en el municipio de Teror, una localidad que cada año se vuelca con esta ofrenda. Ramírez afirmó que, como cada año, habían acudido ante ella "a venerarla porque tenemos una fe ciega en ella". Visiblemente emocionado, manifestó: "La Virgen es de nuestra familia y estoy seguro de que el pase a Araujo también lo dio ella el día del ascenso". El empresario canario le pidió que diera protección y cobijo al equipo en la nueva etapa en Primera División y declaró: "La salud es lo más importante y a partir de ahí iremos a conseguir el objetivo de la permanencia y consolidarnos". 

Ramírez: "Estoy seguro de que el pase a Araujo también lo dio la Virgen el día del ascenso"

También habló el Presidente de Honor de la Unión Deportiva, Germán Dévora. El mítico jugador amarillo admitió sentirse emocionado a pesar de haber vivido esta ofrenda durante 50 años. "La única expulsión de mi carrera fue en el Vicente Calderón, tenemos que salir con a todos los campos con dignidad", recordó.

Por último, habló la Alcaldesa del municipio, Isabel Guerra, que comentó que, aunque la Virgen hace milagros, el trabajo también es importante. La primer edil de Teror lo tiene claro. "Sin la base el fútbol no sería nada", afirmó. Para terminar, Guerra deseó mucha suerte en la temporada a la UD y todos los éxitos posibles.