La UD Las Palmas disfrutó de un entrenamiento diferente y divertido en el que balón fue bastante protagonista. Los amarillos estuvieron trabajando sobre la arena de la Playa de Las Alcaravaneras para continuar con su puesta a punto para los próximos compromisos más cercanos, aunque esta vez la tensión y la concentración dio paso a las risas y a los piques entre los componente de la primera plantilla. Con las únicas bajas de Javi Castellano, Wakaso y El Zhar, además de la de un Paco Herrera también ausente, los grancanarios realizaron para empezar varios ejercicios de carga física.
Tras descargar adrenalina corriendo, los jugadores disfrutarían de varios partidos de fútbol-tenis y de volley en los que se pudo ver a unos competitivos Jonathan Viera y Roque Mesa compitiendo contra varios componentes del cuerpo técnico. En ese sentido, los futbolistas se gustaban con alguna chilena y toques de calidad que deleitaban a los curiosos que, tanto desde la avenida como en la propia playa, disfrutaban viendo a sus ídolos entrenar.
Se hicieron tres equipos para jugar varios partidillos en los que pudimos ver las dotes de portero de Alcaraz o la habilidad de Javi Varas con el balón
Para finalizar, en los pies; el portero sevillano regaló un gran gol tras un recorte que arrancó el aplauso de los allí presentes y las risas de sus compañeros, que no podían creerse lo que habían visto. Una vez terminado con los partidos, los aficionados se acercaron a los jugadores para conseguir algunos autógrafos y poder retratarse con ellos. Esta es la forma perfecta de acercar el equipo a la afición, sobre todo, a los más pequeños que sueñan ser como sus ídolos.
La realidad es que la UD Las Palmas, por mucho que esté en Primera División, no debería olvidarse nunca de quiénes son sus aficionados y de donde vienen.
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