Sean los que sean los colores del lector, la dinámica de esta Liga BBVA la resume a la perfección Diego Simeone. La teoría del 'partido a partido' refleja cómo está siendo el inicio liguero de la Unión Deportiva Las Palmas. Da igual lo que se haya conseguido en jornadas anteriores. No importa ni la victoria al Sevilla ni las buenas sensaciones ante el Barcelona en el Camp Nou. Cada partido es diferente y hay que encararlo como un desafío. Primero fue el Rayo Vallecano el que bajó a a Unión Deportiva de la nube tras el milagro de Balaídos, y en esta ocasión ha sido el Eibar el que ha vuelto a despertar a los amarillos. Segunda derrota de Las Palmas en Gran Canaria y cuarta en lo que se lleva de temporada (0-2).
Siguen pagándose muy caros los errores en esta competición. La Unión Deportiva pecó de novata en los primeros minutos y cuando algunos aficionados seguían ocupando sus asientos, el conjunto vasco ya se había adelantado en el marcador. Así, sin más. Un centro bastante inocente desde la izquierda de Juncá, el balón se pasea botando por el área ante un dubitativo Javi Varas y Saúl Berjón remata a placer en el segundo palo. Un gol prácticamente inexplicable. Primero por la pasividad defensiva de la zaga y segundo por el poco rigor en la jugada por parte del portero sevillano.
"Sin un jugador que inicie el juego es complicado". Las contundentes palabras de Paco Herrera tras el pitido final hacen ver que un buen ataque significa también una mejor defensa. Bien es cierto que el equipo llegaba con bajas importantes como las de Hernán o Antolín Alcaraz, pero otra vez se ha vuelto a notar una falta de fluidez en el juego. El Eibar levantó un muro tras el 0-1. Una muralla bien articulada sin apenas fisuras y que la Unión Deportiva no fue capaz de atravesar.
A Las Palmas le faltaba fluidez en ataque
Cabe decir que el equipo no bajó los brazos. Jugadores como Jonathan Viera dieron un paso adelante y se lanzaron decididos a por la igualada. Fue entonces cuando los vascos decidieron frenar a los amarillos a toda costa. Falta tras falta, Herrera veía desde el banquillo como a la poca fluidez se le sumaba el juego parado. Hasta diecisiete faltas señaló Mateu Lahoz sobre Las Palmas, aunque sólo amonestó a dos jugadores visitantes. Algo bastante extraño para un partido tan intenso.
Tuvo dos oportunidades la Unión Deportiva para lograr la igualada, y viendo el juego del Eibar, no se puede decir que Las Palmas no merecía el empate. Primero fue Viera, con un disparo desde el interior del área que se marchó por muy poco. Y más adelante probó suerte Roque Mesa. El teldense tuvo un mano a mano con Riesgo, aunque el guardameta salvó a los suyos con un pie providencial.
Sin duda fueron los mejores momentos del equipo. El acoso era constante, pero las ocasiones eran pocas. Se necesitaba a un jugador no capaz de desbordar, sino que supiera adelantarse a la jugada para dar el último pase. Herrera escogió bien desde el banquillo y eligió a Valerón, pero ya era bastante tarde. Borja Bastón finiquitó el partido al poco de traspasarse la hora de encuentro.
Una jugada también bastante extraña. El delantero, en un momento idílico tras haber anotado un doblete en el Ciutat de Valencia aprovechó dos rechaces para orientar el balón con el pecho y fusilar a Varas de volea. Un gol tan bonito como protestado. Se reclamaba el fuera de juego del atacante visitante, aunque el colegiado vio que estaba en línea. El partido ya estaba visto para sentencia.
En un intento desesperado, Herrera quitó a Roque y a Dani Castellano para incorporar a Willian José y Nabil El Zhar. Un delantero nato y un hombre desequilibrante. Entre los dos fabricaron la ocasión más clara después del 0-2. Juagada personal del franco-argelino por la derecha, centro y remate de cabeza del brasileño que se marcha muy cerca de la escuadra. Hace valer que en el banquillo hay hombres de calidad y preparados para dar el salto.
Con el partido ya terminado, Keko tuvo en sus botas el 0-3, pero entre Varas y Wakaso sacaron el peligro cuando ya los visitantes cantaban el gol. Se siguen esperando más cosas del ghanés. Actitud y garra no le faltan, pero sí algo más de cabeza y de control de la situación. Otra jornada en la que recibe tarjeta amarilla y ya van cuatro, apercibimiento a la vista. Ahora llega el parón de selecciones. Una semana que según Herrera "no le vendrá bien al equipo". Pero bueno, el calendario es el que es y Las Palmas tendrá dos semanas para preparar el próximo encuentro. Espera el Getafe en el Coliseum.