Toda la prensa insular e incluso nacional lo reconoció cuando finalizó el partido de Mestalla. Las Palmas realizó ante el Valencia el mejor encuentro hasta ahora de toda la temporada, y pese a que el conjunto amarillo no pasó del empate, las sensaciones son bastante buenas. Eso sí, esa notable mejoría en el juego del equipo aún no se ha visto reflejada en la clasificación, pues se siguen ocupando los puestos de descenso.
Muchas voces afirman que será cuestión de tiempo que el equipo salga del abismo. Quizás esta esta próxima jornada ante el Deportivo, o a lo mejor en El Molinón ante el Sporting de Gijón. Lo que sí que hay que tener en cuenta es el factor mental de los jugadores. La sensación que puede llegar desde fuera es que pese a los grandes esfuerzos y los buenos resultados que se están obteniendo, el resultado en la tabla es exactamente el mismo.
Las Palma está en su mejor momento de forma desde que empezó la campaña
Es por ello que la situación no debe demorarse más. Frente al Deportivo, la Unión Deportiva tiene la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa y presentarse como un candidato serio a la permanencia, más todavía. La situación no puede ser más idílica. El verde del Gran Canaria empieza a tener el aspecto de un estadio de la élite y el equipo tiene la oportunidad de vencer en casa por segunda vez consecutiva ante un rival que sólo ha vencido dos veces en su historia en la isla. Un momento ideal para salir de una vez del pozo.
Además, hay que decir que lo peor ha pasado, que la tormenta más fuerte se ha detenido y que el reto de la salvación quizás se mire con más optimismo que a principios de temporada. De los siete primeros clasificados, Las Palmas a tenido que jugar fuera de casa contra cinco de ellos. Lo más positivo, el empate en Balaídos contra el Celta con un jugador menos (3-3) y las tablas frente al Valencia habiendo merecido ampliamente algo más (1-1).
Las Palmas ha tenido que visitar cinco de los grande estadios de la Liga
Mirando la clasificación actual de la Liga BBVA, se puede apreciar que el conjunto de Quique Setién no sólo tiene la posibilidad esta semana de salir del descenso, sino de asentarse en una posición relativamente cómoda. Entre la decimoctava de los amarillos y la decimocuarta que tiene la Real Sociedad tan sólo hay dos puntos de diferencia. Una guerra sin cuartel se libra en la zona baja de la categoría.
Por si fuera poco, todos los rivales directos de los amarillos en esta jornada, o bien se enfrentan entre sí o les esperan complicados encuentros frente a los grandes de la competición. La Real Sociedad visita el Camp Nou y el Sporting de Gijón Balaídos; el Getafe recibe al Villarreal y el Levante al Real Betis; y ya para terminar, Málaga y Granada se verán las caras en otro duelo de la zona baja. Todo esto hace que contra el Deportivo se juegue una auténtica final. Aprovechar los pinchazos de los rivales directos es el primer paso hacia la permanencia.
Teniendo en cuenta los datos de la pasada temporada, hay que tener bastante en cuenta que el farolillo rojo tiene un imán bastante potente. Quien cae en la zona roja, aunque sea tan pronto, lo tiene realmente complicado para salir de allí. Esta última temporada, tras doce jornadas completadas, Almería, Elche y Córdoba ocupaban las tres últimas posiciones de la clasificación, estando el conjunto almeriense empatado a puntos con el Deportivo y Real Sociedad. Casualidades del fútbol o no, fueron estos tres equipos los que a final de temporada, por un motivo u otro, descendieron a la Liga Adelante.
Almería, Elche y Córdoba estaban en descenso a estas alturas de la temporada pasada, y acabaron descendiendo
Así pues, es tiempo de salir del descenso y evitar a toda costa complicaciones en la recta final de la temporada. Salir del pozo para luego no volver a tropezar. Siempre surgen comparaciones con el eterno rival y quizás con ello se ilustre más y mejor. En la temporada 2009/10, último año del CD Tenerife en Primera División, el club blanquiazul tenía un colchón de cuatro puntos sobre el farolillo rojo a estas alturas de la temporada. Al final de la temporada, el cuadro por aquel entonces dirigido por José Luis Oltra consumaría el descenso a Segunda División. La orden es clara, no hay que reincidir. Eso es lo que quiere el aficionado, que esta sea la última jornada en la zona baja. Desde luego, viendo el rendimiento del equipo, no es una hazaña tan complicada de lograr.