Que el Rayo Vallecano y la UD Las Palmas comparten una misma personalidad futbolística es una realidad. Dos conjuntos sin temor al rival que se enfrenten o a las posibles complicaciones que le pueda crear tal forma de entender este deporte, como puede ser el habitual adelantamiento de sus líneas defensivas que, a su vez, les cuesta varios goles en contra; dos conjuntos que no toleran la regla del pelotazo a no ser que esta no tenga más remedio que usarse en situaciones de extrema necesidad; dos conjuntos sin tapujos y sin complejos sobre lo que se piense o considere sobre su estilo, pues lo más lógico, pensaría la mayor parte del aficionado al balompié, es que ambas escuadras, de las más humildes de la máxima categoría debido a sus recursos económicos y que no poseen jugadores de tan sobrada calidad como pudieran ser los Messi, Rakitic, Iniesta, Arda Turan, Toni Kross, Modric, James, Dani Parejo y compañía, llevaran a cabo una forma de jugar mucho más prágmatica y simplista y no tan idealista ni creativa. 

Paco Jémez y el Rayo Vallecano

Desde hace aproximadamente tres años y medio (verano del año 2012) y tras una campaña en la que experimentó el sufrimiento de la salvación en su más alta expresión, la entidad madileña arribó al inicio de uno de los momentos más relevantes y significativos de su peculiar historia. Francisco Jémez Martín, grancanario de nacimiento pero con ascendencia y fuertes vínculos con la ciudad de Córdoba, pasó  a formar parte de la entidad rayista como entrenador. Con el que fuera jugador de Deportivo, Murcia e internacional con la Selección española, los vallecanos no solo comenzaron una fase clave de su historia como club alcanzando una estabilidad en la élite del fútbol nacional que les ha permitido mantenerse, contando el actual curso, durante cuatro campañas consecutivas más en Primera División (cinco si se tiene encuenta el primer curso tras el ascenso en el año 2011). 

Paco Jémez entrenó e instauró su filosofía en Las Palmas entre el año 2010 y 2011

No solo empezaron tal importante fase llegando a pelear incluso por entrar en Europa con una plantilla como la vallecana que cada año sufre salidas y llegadas constantes con el consiguiente problema de adaptación en tan poco tiempo. También ha logrado crear una identidad futbolística dentro del conjunto vallecano con la que él siempre se ha identificado y que siempre ha conseguido hacer que sus jugadores también se identifiquen con ella por muy grandes o pequeñas que sean sus condiciones y limitaciones, tanto técnicas como físicas

Foto: Carla Cortés - VAVEL
Foto: Carla Cortés - VAVEL

Y que casualidad que Jémez que en su momento se sacó el título de entrenador con Pep Guardiola (algunas influencias mútuas habrán ejercido el uno sobre el otro) y que también era seguidor y admirador del fútbol de una eminencia en este ámbito como es Johan Cruyff, fuese técnico de la UD no hace mucho e instaurase esa misma manera de comprender la dinámica del fútbol en la disciplina de Pío XII. Un señor que, además, apostó por la cantera amarilla al poco de llegar a la isla: jugadores como Jonathan Viera, Vicente Gómez, Hernán Santana, Victor Machín "Vitolo", Aythami Álvarez o Juanpe dieran el salto al fútbol profesional gracias a la confianza que depositó en ellos. Algunos de los partidos más recordados que se disfrutaron en Siete Palmas por su espectacularidad y alegría en los últimos tiempos fueron con el canario como entrenador del conjunto insular.  

El conjunto rayista es uno de los más reconocidos en España por los grandes méritos que realiza para salvarse cada temporada

Tras pasar por el Córdoba, con el que llegó a disputar los playoffs de ascenso en el curso 11/12, Jémez ha hecho que su equipo y la afición del Rayo se vean representados en ese fútbol tan característico de la escuela holandesa y de La Masía azulgrana, fundamentado en futbolistas que, hoy en día, parece que irán de la mano con esa idea incluso después de una posible marcha de Jémez de la entidad rayista: Roberto Trashorras (exmiembro de la UD, capitán y pilar del Rayo), Raúl Baena, Nacho, Tito, Quini, jugadores jóvenes como Diego Llorente o revelaciones como la de Jozabed Sánchez. Un auténtico logro el salvarse holgadamente cada temporada con una forma de jugar que muchos estigmatizan como arriesgadísima y temeraria, debido a que no tienen el potencial ofensivo de otros equipos con un nivel considerablemente superior. No es casualidad que la escuadra madrileña fuese el primer equipo en superar en la posesión del esférico al FC Barcelona tras más de cinco años sin que ningún equipo lo hiciese. Ocurrió en septiembre de 2013 y el último en conseguirlo fue el Real Madrid en mayo de 2008

El Rayo Vallecano de la 14/15 con Leo Baptistao en sus filas | Foto: Dani Mullor - VAVEL
El Rayo Vallecano de la 14/15 con Leo Baptistao en sus filas | Foto: Dani Mullor - VAVEL

Quique Setién y la UD Las Palmas

Por regla general, muchos de los actuales entrenadores plasman en sus respectivos equipos el estilo de juego que les caracterizaba cuando eran futbolistas: Diego Pablo Simeone en el Atlético de Madrid, el ya mencionado Josep Guardiola en su etapa gloriosa en Camp Barça, Valverde en el Athletic de Bilbao... Quique Setién es uno de ellos. Desde que llegó a Gran Canaria lo dejó bien claro en su presentación, una frase muy mencionada en otras piezas pero que es necesario repetirla para entender la fidelidad que puede tener un entrenador con su perspectiva de este deporte: "Mi estilo de fútbol es innegociable"

A Quique Setién no le resultó nada fácil imponer su idea

Algunos cambios drásticos se produjeron en la UD tras la marcha de Paco Herrera y la llegada del cántabro, sobre todo en la forma de tratar el cuero. Setién, considerado como uno de los mejores futbolistas españoles y con mayor calidad de los años 80 y 90, llegó con una clara idea desde el principio y que, con el tiempo, se ha consolidado en la UD Las Palmas de forma definitiva. No fue fácil para el santanderino establecerla en un plantel que, si bien contaba con integrantes que poseen y que desempeñan tales rasgos característicos del fútbol de toque y asociación (Viera, Tana, Momo, Roque, Vicente, El Zhar o Sergio Araujo son algunos de ellos), se encontró con serias dificultades para que fueran asimiladas por otros hombres, como es el caso de Wakaso Mubarak y puede que incluso por otros como Hernán Santana, un futbolista de completo despliegue físico y destrucción en el centro del campo. Personalmente al de Zárate no le costó tanto como al ghanés pero sí es cierto que en las primeras semanas tras el fichaje de Setién disfrutó de pocos minutos tal vez por esa razón. 

Foto: Laura Santana - VAVEL
Foto: Laura Santana - VAVEL

Con el exentrenador del Lugo y sea ante el rival que sea, la Unión Deportiva no se amedrenta y no renuncia a ese estilo de juego. Es cierto que ante rivales de altísima entidad como puede ser el caso de Barça o Real Madrid, un equipo modesto como el canario siempre se verá sometido por ellos durante gran parte de los 90 minutos y no podrá llevar la iniciativa todo lo que quisiese. Pero ese no es motivo nada suficiente para que los amarillos dejen apartada esa idea que tanto se identifica con la idiosincrasia y la tradición del fútbol canario. Y lo que es aún más positivo para ellos, esa forma de jugar, a la cual tanto se le ha achacado su falta de profundidad y de ocasiones de gol en incontables veces, se ha traducido en buenos resultados y puntos en los últimos tiempos, aspecto que, al inicio de su etapa en la disciplina grancanaria, costaba lograrse

A pesar de las dificultades, la UD Las Palmas ha conseguido transformar su concepto de juego en óptimos guarismos

Al igual que el Rayo Vallecano, gran mérito tiene el traslado a la práctica de este pensamiento futbolístico en un equipo con las ya mencionadas limitaciones económicas y recursos con respecto a la gran mayoría de conjuntos de la Liga BBVA y que, además, ha sufrido (y sigue sufriendo) una plaga de lesiones y bajas que parece no tener fin, con la consiguiente superación de  dichos problemas que no son nada fáciles de afrontar en ninguno de los aspectos (ni en el moral ni en el meramente táctico).

La UD celebrando uno de los goles frente al Celta la pasada jornada | Foto: UD Las Palmas
La UD celebrando uno de los goles frente al Celta la pasada jornada | Foto: UD Las Palmas

A por la salvación con el juego alegre por bandera

Ambos conjuntos se darán cita este sábado en otra final por el no descenso de categoría. A estas alturas, no valen esas vagas excusas que se daban en la primera vuelta cuando se perdía ante un rival directo. Los dos han caído en varias ocasiones, sobre todo los isleños, ante contrincantes inmersos en la misma lucha y todo lo que no sea ganar un encuentro de estas características no será para nada definitivo pero si puede suponer una losa muy difícil de sobrepasar al término de la temporada en caso de múltiples empates a puntos en los que ese factor que tanto se nombra y que hasta quizás cansa, el golaverage particular, es primordial

Eso sí, con el juego bonito y alegre por bandera. Una fidelidad a un estilo que no se traiciona y a través de la cual franjirrojos y amarillos se plantean, única y exclusivamente, la consecución de su objetivo. En el Estadio de Vallecas no solo se verá una batalla por la permanencia, también se verá una batalla por ver quien es el dominador del tiki-taka de los humildes.