En el mundo del fútbol es olvidada en numerosas ocasiones la figura del entrenador. Esa persona que sí, siente y padece, pero cuyos méritos parecen quedar en un segundo plano. Organizar y coordinar un vestuario no es cuestión baladí. Se necesita predisposición, ilusión, paciencia, grandes dosis de trabajo y un cuerpo técnico que sirva de mano derecha, de modo que aconseje y haga crecer al equipo.

Sin embargo, condición indispensable en un entrenador es la capacidad de liderazgo, apoyada de la facilidad para empatizar con su grupo de jugadores y construir un ambiente favorable. Quizá es este aspecto la base en la que radican las posibilidades de triunfar al mando del banquillo de un club. Valentía y coraje.

Quique Setién y Gary Neville decidieron afrontar la dificultad de abordar un proyecto a mitad de camino, sin ni siquiera haber sido diseñado por ellos. Así pues, ambos se encuentran en dos entidades con diferentes metas. Uno de Cantabria, el otro de Inglaterra. España y Reino Unido se cruzan de nuevo para dirimir las fuerzas de dos guerreros de los banquillos.

Quique Setién, el hombre que susurraba al balón

Setién llegó a Gran Canaria en el mes de octubre, cuando el conjunto isleño navegaba con rumbo desconcertante. Desde que tomara el timón del barco amarillo, ha cosechado 11 victorias, 6 empates y 11 derrotas, entre Liga y Copa del Rey. El técnico cántabro ha mantenido la esencia del fútbol canario, ya que se asemeja a sus ideales sobre cómo debe desempeñarse el balompié.

El balón como protagonista de la idea del proyecto Setién

El esférico es el protagonista irremplazable en el actual juego de Las Palmas, pero con ciertas dotes de eficacia y oficio que se están dejando entrever desde las últimas semanas.Su maestría y experiencia, si bien no muy dilatada, han permitido que la Unión Deportiva crezca institucional y deportivamente. Un hombre que parece tener la facultad de comunicarse con el balón, de entrar en contacto verbal con un objeto en el que ha basado su vida, sus principios y sus pilares laborales.

La base fundamental del equipo canario no ha dejado de ser la apuesta por la cantera, algo en lo que también está correspondiendo Setién. En su etapa en el archipiélago ha dado los mandos a canteranos como Tana o Vicente, y ha mantenido a Roque como buque insignia en la medula. Asimismo, ha hecho que Nili cumpliera el sueño de jugar en Primera División, además de manera continuada, con el equipo de su vida.

El proyecto Neville no termina de cuajar

Neville, por su parte, puso pies en Valencia en el mes de diciembre, cuando un cuestionado Nuno Espírito Santo dejaba el club ché. El entrenador inglés fue contratado como el remedio a corto plazo que calmase la ira de Mestalla. Un entrenador al que ponían la etiqueta de “técnico de transición” difícilmente sentirá la misma confianza para emprender un proyecto firme que cualquiera de sus homólogos.

Tal vez por ese motivo, tal vez por la presión que recaía sobre sus hombros proveniente de su propio interior, el Valencia tardó diez jornada ligueras en conocer la victoria con Gary Neville en el banquillo. Pese al paupérrimo balance inicial, el técnico inglés debutó con nota en su primera cita, ante el Barcelona, donde se llevó un empate a uno.Precisamente fue ante la escuadra blaugrana el rival que le endosara el peor resultado de su etapa como entrenador, con un 7-0. En total, tres victorias, seis empates y ocho derrotas en 17 partidos de Liga BBVA.

Neville sabe que las críticas persistirán, pero comprende que se cuestione su preparación

A esa cifra se le suman los siete triunfos, tres derrotas y un empate entre Copa del Rey y Europa League, competiciones de las que ha quedado apeado.Antes del parón internacional, el dirigente del vestuario valencianista reconocía en relación al choque frente al Levante: “Merecemos todas las críticas, es inaceptable lo que se ha visto hoy”. En efecto, sus palabras se cumplieron, y una semana después fue abucheado como consecuencia de la debacle ante el Celta; de hecho, fue despedido al grito de “Gary vete ya”.

La plantilla no se ha sentido complacida desde la llegada del inglés. El efecto que suele inocular la llegada de un nuevo entrenador en un club no ha sido el esperado. Por ello, desde las orillas del Turia se inclinan a pensar que existe un problema ajeno a la conducta que intente aplicar uno u otro cuerpo técnico. El Valencia va a la deriva en una temporada donde ya se ha despedido, virtualmente, del acceso a posiciones europeas. 

"En el fútbol puedes perder oportunidades, pero hay que luchar" (Neville)