El sábado 21 de noviembre, dos conjuntos en rachas antagónicas se vieron las caras en el estadio valenciano de Mestalla. La capital del Turia vivió un apasionante partido de fútbol, pero sin duda no disfrutó con el juego desplegado por su equipo en aquella noche que acercaba el frío de invierno a la ciudad. Y es que un fogonazo amarillo procedente de paralelos más cálidos despertó la bestia interior de los ché: la Unión Deportiva Las Palmas se plantó en casa de un rival complicadísimo y casi se lleva una victoria ilusionante.

El partido no comenzó de la mejor manera para los de Quique Setién, que hacía bastante poco que se había hecho cargo del cuadro insular, ya que poco antes de llegar a los diez primeros minutos de juego el equipo local ya se había adelantado, en una ocasión aislada, gracias a un gran gol de Paco Alcácer. Era el sexto que conseguía el internacional absoluto en esta temporada igual de irregular que la que ha llevado su equipo.

Los jugadores ché celebran el gol de Alcácer | Laliga.es
Los jugadores ché celebran el gol de Alcácer | Laliga.es

Alcácer fue el encargado de adelantar, con su sexto gol de la temporada, al Valencia en el minuto 7

Sin embargo, en ningún momento la UD se vino abajo y siguió jugando de manera seria, desquiciando a los mediocentros del Valencia y evitando cualquier llegada con peligro a la meta defendida por Javi Varas. Poco a poco, la posesión y las ocasiones se voltearon y jugaron en contra de los ché, que no supieron qué hacer y que pidieron el descanso desde la primera media hora de partido. Con este asedio sobre la portería de Jaume Domènech se llegó al descanso del partido con un resultado que poco tenía que ver con lo que se había visto sobre el césped: victoria por la mínima de un Valencia inoperante.

Ya en el segundo tiempo la UD Las Palmas siguió imprimiendo su filosofía sobre el terreno de Mestalla mientras la inquietud del aficionado valenciano iba en aumento. Hasta tres serios avisos hizo el cuadro canario antes de anotar, porque el fútbol se lo debía, el gol del empate en el minuto 57. Fue Jonathan Viera el que lograría perforar la escurridiza meta local del estadio valenciano con un grandísimo chut que se fue a la escuadra, el único lugar al que no podía llegar el inconmesurable Jaume.

Viera se encargó de empatar el partido con su tercer gol de la temporada, en el minuto 57

Lejos de relajarse con el empate, Las Palmas siguió llegando a la portería del Valencia con mucho peligro, mientras que los valencianos acusaron en demasía el gol del empate ya que la victoria era lo único bueno que les quedaba desde hacía muchos minutos. Una de esas acciones se encontró con el larguero, que desbarató una increíble combinación entre Sergio Araujo y Tana.

Es en ese momento cuando uno de los mejores del cuadro de Nuno Espírito Santo, Mustafi, se ve obligado a abandonar el terreno de juego por molestias, entrando en su lugar el central Rubén Vezo. Solo una ocasión de Santi Mina en el 76 puso en peligro el empate para los amarillos, que llegaron a dominar la posesión con un claro 38-62.

Con gritos de "¡Nuno, vete ya!", el aficionado ché despidió a los suyos cuando el árbitro pitó el final del partido, no sin antes quedarse en un ahí con las dos últimas ocasiones amarillas en el tiempo de prolongación. La UD se fue de Valencia con la sensación de que podría haber sacado un resultado mucho más positivo de haber tenido más puntería en ciertas ocasiones puntuales.

Este sábado, 2 de abril, Valencia y UD Las Palmas se vuelven a ver las caras, pero en posiciones mucho más similares y rachas antagónicas. Mientras que los de Gary Neville, nuevo entrenador del Valencia, llevan una terrible racha de resultados negativos, los de Quique Setién llegan en un gran estado de forma que les ha aupado en la clasificación. El que gane se pondrá por delante del que pierda y tirará una piedra al tejado del rival que puede llegar a pesar mucho de cara al final de temporada.