La búsqueda de la esencia del fútbol ha sido, es y será uno de los rompecabezas más difíciles de solucionar en el deporte. Si se preguntara en el interior de un estadio por el momento de mayor disfrute durante un partido, la respuesta más repetida seguramente sería: "Cantar un gol". Ese instante de plenitud fisica y emocional en el que el 'mundanal ruido' desaparece y únicamente permanecen las gargantas profiriendo un alarido de satisfacción y felicidad. 

La historia de la Unión Deportiva Las Palmas está repleta de goles históricos. El que quizá se recuerde con más cariño, por vigencia y emoción, sea el que Sergio Araujo convirtiera para llevar a los insulares a Primera División después de 13 años. Como tan rápido es el tiempo que muchas veces se pierde su noción, el mes de mayo ya ha irrumpido y con él un final de Liga que suena trepidante. Los de Quique Setién han conseguido demarcarse de los nervios típicos del último tramo de competición merced a una segunda vuelta de gran mérito. 

Los canarios han escalado a la novena posición tras haber recuperado el olfato de gol, habiendo anotado 44 tantos en el presente periplo liguero. Las dos dianas de Jonathan Viera frente al Granada han hecho que esta sea la temporada más realizadora de Las Palmas en Primera desde el curso 1986-1987. En aquella ocasión, los pio pio sumaron 59 goles a favor y quedaron en la decimocuara posición con 41 puntos. A partir de ese año, la Unión Deportiva no había conseguido un casillero de tantos tan al alza como en 2016. 

28 años sin obtener una marca goleadora tan elocuente y reveladora como la actual

En la temporada 1987-1988 se sumaron 43 goles a favor, pero no se pudo salvar la categoría y el equipo descendió en la última posición con 29 puntos. Pasó el tiempo y se produjo el quinto ascendo a Primera de Las Palmas en el año 2000. Esa misma campaña, el conjunto entrenado por Kresic llegó a la cifra de los 42 tantos, pero quedó situado en la undécima posición con 46 puntos. Mientras, en la 2001-2002, los amarillos igualaron los números de goles y puntos: 40. No fue suficiente para mantener la categoría y se regresaba a la división de plata.  

En el año del regreso a la máxima división del fútbol español, la Unión Deportiva atesora ya la estadística de 44 goles a falta de dos jornadas por disputarse. En las primeras ocho citas, con Paco Herrera en el banquillo, el cuadro insular convirtió seis tantos (una media de 0'75 por partido). Por su parte, Quique Setién ha tenido mayor tiempo para armar un buen entramado que diera frutos con sabor a gol. Desde su llegada se han conseguido 38 goles (1'35 por partido), que han ayudado a sellar la permanencia con tres compromisos por jugar. 

La escuadra de Pio XII se encuentra actualmente en el noveno puesto con 43 puntos, y aún puede aumentar su marca goleadora. La intención para el próximo año es mejorar en todas las líneas y no decaer en la intensidad ofrecida esta temporada. La clave anotadora ha residido no solo en el poder de la delantera (entre Willian José y Araujo suman 13 goles), sino también en el resto de un equipo que se muestra cada vez más solidario. Jonathan Viera, encabezando la lista de máximos artilleros amarillos, Tana (revelación de la plantilla), o Pedro Bigas han sacado a relucir su potencial de cara a portería. Es la evidencia de la participación unánime de un vestuario que ha partido desde la humildad para llegar al éxito.