Un derbi siempre tiene tintes diferentes a los de un partido normal, incluso cuando la transcendencia del choque es prácticamente nula. El derbi canario es considerado uno de los más importantes del mundo, el Heliodoro Rodríguez López, el Estadio Insular y el Estadio de Gran Canaria han sido testigos de grandes batallas futbolísticas tanto en el césped como en las gradas con dos grandes aficiones. Un derbi "chico" no tiene lógicamente la misma atención en ambas aficiones que la repercusión que tiene un derbi de los grandes.Sin embargo, a nivel de jugadores un enfrentamiento de canteras lleva intrínseco un fuerte carácter emocional de los que defenderán los colores de ambas islas.

Dominio amarillo

Que Las Palmas cuenta con una de las mejores canteras de España es algo que muy poca gente podría poner en duda.Si solo nos centramos en los resultados de ambas canteras, si  un color reluce por encima del otro ese es el amarillo. Un dominio que en los últimos años no se ha visto reflejado en el primer equipo.De los últimos 7 enfrentamientos entre los filiales de los dos colosos del fútbol canario, los amarillos han vencido en 5 ocasiones y los blanquiazules en 2. 

La “vela chica” buscará conquistar su  4º derbi consecutivo. El filial tinerfeño no gana a Las Palmas desde el 17/03/2012 cuando los entrenados por Quique Medina vencieron por 3-2 a los gran canarios. Los dos goles de los amarillos fueron anotados por Hernán Santana, desde hace unas temporadas jugador del primer equipo.  Jugadores como Vitolo, Rubén Castro, Jonathan Viera, Suso Santana o Ricardo León disputaron el derbi de filiales antes de convertirse en referentes para los jóvenes jugadores canarios.

El ascenso a Segunda B de Las Palmas tuvo como consecuencia que el derbi "chico" no se disputará durante dos temporadas. El último enfrentamiento tuvo lugar en la primera vuelta de la presente temporada. En un partido muy igualado, los de Mingo Oramas resultaron vencedores por 1-0, merced a un gol de Jefté de penalti. El conjunto tinerfeño tratará de cerrar una  buena temporada  en la que el juego ofrecido de los comandados por Quico De Diego no ha sido recompensado con los puntos suficientes para pelear  por la promoción. 

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