El pasado viernes 15 de julio se hacía oficial una incorporación que desde hacía varias semanas se daba por hecha según las diferentes informaciones que se publicaban en distintos medios de ámbito nacional y regional (AS, La Provincia-DLP, Cadena Ser, La Voz de Almería…). Michel Macedo Rocha Machado (Rio de Janeiro, 15 de febrero de 1990) se convertía en nuevo jugador de la UD Las Palmas para las dos próximas temporadas tras expirar el contrato que le vinculaba a la UD Almería hasta el 30 de junio del presente año, por lo que arriba a la isla redonda con la carta de libertad, y después de haberse rumoreado tiempo atrás el interés de otros equipos de la Liga española por hacerse son sus servicios (Betis, Deportivo o Celta de Vigo fueron los nombres que trascendieron).

De esta manera, la dirección deportiva del club isleño ha conseguido cerrar definitivamente los efectivos en la parcela defensiva (el carioca competirá por el puesto con el grancanario David Simón, tras las salidas, además, de Ángel López y Nili Perdomo) con un futbolista que posee las características que el estilo de juego del conjunto amarillo, y del cántabro Quique Setién, necesita de un lateral: velocidad, proyección ofensiva, capacidad de asociación con sus compañeros, así como una gran resistencia que le permita realizar grandes despliegues físicos durante los 90 minutos que dura un encuentro y defender y atacar en igualdad de condiciones. En definitiva, lo que se viene a identificar con el prototipo histórico de jugador brasileño que desempeña las funciones de carrilero (véase a Carlos Alberto, Cafú, Jorginho, Branco, Roberto Carlos, Maicon…).

Inicios en Brasil y primeras temporadas en Almería

Michel llegó a la cantera de uno de los clubes más laureados de la historia del balompié brasileño a la edad de tan solo siete años. El Botafogo fue el equipo en el que el futbolista carioca comenzó a formarse como una futura promesa de este deporte después de dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol sala, en la academia Soft Lazer. En el año 2005, en un partido disputado entre la entidad alvinegra y el Flamengo, otro conjunto histórico de la misma región, Macedo dio una muy buena imagen y sorprendió con creces a los directivos del equipo rubro-negro con sus prestaciones.

Michel Macedo defiende a Iniesta durante un duelo entre blaugranas y rojiblancos en el Camp Nou, campaña 09/10 / Fotografía: Getty Images
Michel Macedo defiende a Iniesta durante un duelo entre blaugranas y rojiblancos en el Camp Nou, campaña 09/10 / Fotografía: Getty Images

Pertenecería a la disciplina del seis veces campeón de la Serie A brasileña hasta el verano del año 2008, momento en el que la UD Almería se fija en él y se hace con sus servicios para dar continuidad a un proyecto de consolidación en Primera División, tras el ascenso a la categoría de oro en mayo del 2007, con un jugador de proyección. En esos tres años como jugador del Fla logró dos Campeonatos Carioca juveniles, en los años 2006 y 2007.

Dio sus primeros pasos en el mundo del fútbol sala y se formó en las categorías inferiores de dos históricos del futebol brasileiro (y carioca): Botafogo y Flamengo

Llegaba, pues, con tan solo 18 años a la provincia andaluza, sin haber debutado aún en el fútbol profesional y con una inmensa ilusión por hacerse un nombre en el balompié nacional. Sin embargo, su primera temporada en el Estadio de los Juegos Mediterráneos estuvo mucho más marcada por la adaptación y por un costoso proceso de maduración que por las oportunidades de las que pudo disfrutar en el terreno de juego.

Su inexperiencia y la alargada sombra del que en aquel momento era el lateral derecho indiscutible de los rojiblancos, el catalán Bruno Saltor, hicieron que Michel disputase solo 4 partidos en todo el curso 2008/2009, dos de ellos en Liga (ante Mallorca y Sporting, siendo titular contra el segundo) y dos de Copa del Rey (en un doble enfrentamiento ante el Rayo Vallecano correspondiente a la cuarta ronda del Torneo del KO), competición en la que más minutos acumuló, 177.

Primer gol de Michel Macedo como profesional (a partir del minuto 5:13)

A partir de la temporada 2009/2010, y con la marcha del mencionado Bruno Saltor al Valencia, Michel Macedo sería dueño y señor del lateral derecho almeriense durante las siguientes dos temporadas. Completado ya el primer año de adaptación y de conocimiento, tanto de la ciudad y de la cultura andaluza como del fútbol español, el brasileño estaba preparado para desplegar y explotar sus virtudes en todos y cada uno de los estadios del territorio nacional y demostrar por qué la directiva rojiblanca quiso incorporarlo al club siendo tan joven y sin haber tenido experiencia en una competición ni en un equipo de alto nivel.

Fichó por la UD Almería en el verano del año 2008, con tan solo 18 años y sin haber debutado aún como futbolista profesionalSu juventud, su frescura y su desparpajo en el costado derecho almeriense no tardarían mucho en darse a conocer. Grandes plazas del fútbol no solo español sino también europeo y mundial (como el Camp Nou, Santiago Bernabéu, Vicente Calderón, Mestalla…) serían testigos de la gran proyección que tenía este futbolista que no se amedrentaba por muy exigente que fuese la cita o por muy grandioso que fuera el recinto donde jugase. En su segundo año participó en 29 partidos entre competición liguera y Copa del Rey (todos ellos como titular), anotando un gol (ante el Getafe, el que a la postre le daría al conjunto entrenado en aquel entonces por Hugo Sánchez el primer triunfo de la temporada) y proporcionando dos asistencias.

En el siguiente curso, 10/11, su importancia en el conjunto indálico aumentaría aún más, reforzando y afianzando su papel de pilar fundamental en una plantilla que tendría una actuación destacada en la Copa del Rey (la mejor de su corta historia). Una edición en la que tan solo el todopoderoso FC Barcelona privaría a los pupilos dirigidos en aquella época por José Luis Oltra de disfrutar de lo que hubiera sido todo un premio para la escuadra almeriense: la final. Macedo sería titular en, al menos, uno de los dos partidos de cada una de las eliminatorias previas a los cuartos de final (dieciseisavos y octavos). A partir de aquí, disputaría todos los encuentros, los del antológico doble duelo ante el Deportivo de La Coruña (2-4 en el global) que les dio el histórico pase a semis y los dos encuentros de semifinales ante el Barça de Guardiola.

Semifinales de Copa del Rey, temporada 2010/2011, partido de vuelta/ Almería 0 - 3 Barça

No obstante, si en el Torneo del KO el nivel del conjunto del sur de España fue inmejorable, hasta el punto de convertirse en la revelación de dicha edición, en la competición de la regularidad sucedió todo lo contrario. La UDA se vio abocada a sufrir por la salvación situada en los desdichados puestos de descenso a la Segunda División hasta la jornada número 35, momento en el que las aspiraciones de conseguir la permanencia en la máxima categoría por cuarta temporada consecutiva se esfumaron tras salir derrotada ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez (2-0).

La temporada 10/11 fue la de su mayor participación en la provincia andaluza: 37 partidos entre todas las competiciones, 36 de ellos como titular

Una mala dinámica de resultados que no encontró cura alguna durante los 10 meses que duró la temporada, dos destituciones y hasta tres entrenadores distintos ocupando el banquillo de los Juegos del Mediterráneo y la carga física y el excesivo esfuerzo que supuso el hecho de llegar tan lejos en la Copa pesaron sobre una plantilla que, no obstante, estaba más que capacitada para seguir en Primera.

Temporada en Segunda y etapa en el Atlético Mineiro

El de Río de Janeiro permanecería una campaña más en la entidad rojiblanca, ya en Segunda División, donde su protagonismo no fue tan destacado como en los dos anteriores cursos. La llegada al equipo de distintos jugadores, unos con una experiencia ya consumada en la categoría de plata como ‘Rafita’, y de jóvenes jugadores (al igual que Michel) con ganas de demostrar su valía en el mundo del fútbol profesional, como sucedía en el caso de un desconocido Aleix Vidal, provocó que la titularidad de la banda derecha en aquel campeonato estuviese más competida y más cara de lo habitual.

Viéndose frustrado el objetivo almeriense de regresar a la Primera División tras no alcanzar siquiera los puestos de playoff de ascenso (séptimo puesto en la clasificación final), y después de participar en 25 partidos (22 de Liga y 3 de copa del rey), 23 de ellos partiendo desde el once inicial, el carioca cortaría momentáneamente su etapa en Almería y se marcharía cedido al Atlético Mineiro de la Serie A brasileña. Aduciendo problemas personales que le impedían dar el 100%, decidió regresar a su país natal tras pasar cinco años fuera del mismo para solucionar los mismos, a la vez que seguía desempeñando su profesión y dando continuidad a su progresión como futbolista (aunque parezca mentira, aún tenía 23 años por aquel entonces, por muy dilatada que pudiera parecer su carrera hasta la fecha).

El de Río de Janeiro durante una disputa aérea con un jugador del Olimpia paraguayo en la final de la Copa Libertadores 2013 / Fotografía: gazetadopovo.com
El jugador natural de Río de Janeiro, durante una disputa aérea con un jugador del Olimpia paraguayo en la final de la Copa Libertadores 2013 / Fotografía: gazetadopovo.com

Su experiencia en la histórica entidad de Belo Horizonte no fue todo lo fructífera que él hubiese deseado (23 partidos disputados en dos años, 2013-2014) pero sí logró añadir a su palmarés uno de los títulos más preciados de este deporte y el que más en el continente sudamericano, la Copa Libertadores. Compartiendo vestuario con jugadores de la talla de Ronaldinho y con otros internacionales con la Verdeamarelha como Bernard o ‘Jo’, Michel sería partícipe en la consecución de este codiciado título que daba al campeón el derecho a participar en la siguiente edición del Campeonato Mundial de Clubes.

Sería titular en el encuentro de vuelta de la final celebrada ante el Olimpia paraguayo en la el cual vencerían, tras una agónica tanda de penaltis, los beli-horizontinos. Durante esos dos años en los que estuvo vinculado a la disciplina Galo Doido, la UDA logró cumplir la meta del ascenso (siendo el campeón de los playoffs en el año 2013, eliminando en las semifinales al que ahora es su equipo, la UD Las Palmas) y alcanzar el objetivo de la permanencia en la 2013/2014.

Regreso a Almería

Macedo regresaba a la que había sido su casa durante cuatro temporadas consecutivas con todas las ganas del mundo, ansiando poder volver a defender la elástica rojiblanca y afirmando “ser otro Míchel totalmente distinto, con más experiencia y centrado únicamente en jugar al fútbol”. No obstante, la temporada de su regreso no transcurrió como sus perspectivas de futuro vislumbraban. En la competencia por la posición del lateral derecho se vio superado por el granadino Ximo Navarro.

La temporada de su regreso al fútbol español no se desarrolló como él deseaba: las lesiones, la inestabilidad en el banquillo almeriense y la dura competencia le permitieron disputar tan solo 18 encuentros

A esta circunstancia habría que añadirle una lesión muscular que le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante ocho semanas y el constante baile de entrenadores al que se vio sometido su equipo. Hasta cuatro técnicos diferentes pasaron por el banquillo almeriense: Francisco Rodríguez, Miguel Rivera, Juan Ignacio Martínez y Sergi Barjuán.

Una inestabilidad imperante durante todo el curso 14/15 que, en el plano personal, marcaron un regreso que podía haber sido mucho mejor en lo que a los números y aportación al equipo se refiere, y que, en el colectivo, tuvo su desenlace en un nuevo descenso a la Segunda División, apenas dos años después de retornar a la élite. A pesar de todo ello, y de no haber llegado a disputar la veintena de partidos, fue la temporada en la que más goles consiguió anotar entre todas las competiciones: hasta tres.

El carioca celebra uno de los dos goles que anotó ante el Córdoba en un partido de Liga en El Árcangel en el curso 14/15 /Fotografía: LFP
El carioca celebra, junto a dos compañeros de equipo (Verza y Mauro Dos Santos), uno de los dos goles que anotó ante el Córdoba en un partido de Liga BBVA en El Árcangel en el curso 14/15 (1-2) /Fotografía: LFP

Su última campaña en Andalucía ha estado marcada por la situación de transición que ha tenido que vivir la UDA, con el consiguiente proceso de adaptación, otra vez, a la categoría de plata; un gran número de jugadores que abandonaron el conjunto indálico en busca de un proyecto más ilusionante y ambicioso; y una gran hornada de jugadores jóvenes procedentes del filial rojiblanco que acusaron el hecho de ascender de una categoría (la Segunda División B) a otra totalmente distinta, la división de plata. Asimismo, al igual que había sucedido en las dos temporada en las que La Unión descendió, el constante vaivén de entrenadores durante la misma (hasta cinco diferentes) volvieron a hacer estragos y a hacer imperar, de nuevo, la inestabilidad y la irregularidad en la plantilla.

No obstante, Michel y sus compañeros consiguieron cumplir un objetivo que, eso sí, ni de lejos se hallaba entre sus aspiraciones al comienzo del curso: la permanencia. El empate ante el Córdoba (1-1) y la derrota de la Ponferradina, rival en la lucha por el descenso, ante el Girona en la última jornada, protagonizaron el último capítulo de una aciaga historia (hasta en 30 jornadas ocuparon la zona roja de la clasificación) con final feliz. En el plano personal, Michel tuvo, de nuevo, en Ximo Navarro ( cabe aclarar que este último tuvo que actuar de defensa central durante varias ocasiones) a su máximo competidor por el lateral derecho. Su importancia en el equipo fue mayor que en su regreso (29 partidos entre Liga y Copa) y tan solo una lesión a finales del pasado año 2015 le privaron de ser uno de los jugadores con mayor cantidad de minutos acumulados de la escuadra unionista.

Perfil del futbolista

Del perfil de Michel Macedo habría que destacarse, especialmente, su vocación ofensiva. Un jugador de constantes llegadas al área rival apoyando las acciones de ataque de su equipo, desdoblando por la banda al extremo o interior y siempre buscando el centro o el último pase al corazón del área. Para ello, hace gala de una velocidad y de una potencia que, a pesar de no ser un futbolista imponente en lo que a altura se refiere (1.76 metros), le convierten en un auténtico portento físico. A ello habría que sumarle su gran capacidad de resistencia, anteriormente comentada, y de salto, lo cual le permite ganar muchas disputas aéreas con sus contrincantes a pesar de, como se acaba de mencionar, no llegar al metro ochenta de altura.

Otra virtud esencial que aportará el brasileño será su experiencia en el más alto escalafón del balompié nacional a pesar de ser medianamente joven

No exento de un buen control de balón y de una aceptable técnica, su debilidad quizás sea la misma que la de todos aquellos jugadores que desempeñan la función de un lateral ofensivo, que no es otra que los espacios (en ocasiones, abundantes) que dejan a sus espaldas como consecuencia de su frecuente acompañamiento a las acciones de ataque.

Evidentemente, esto hace al rival peligroso al contraataque, más aún si el equipo que lo sufre tiene como premisa fundamental e inamovible en su estilo de juego el llevar la iniciativa y dominar la posesión del esférico, como ocurre en el caso de la UD Las Palmas, cuya camiseta defenderá durante los dos próximos años.

No obstante, su perfil y su estilo encajan a la perfección con la filosofía del fútbol canario, con la de la UD y, como no, con la de Quique Setién. Sus prestaciones mejoran, con creces, a las de Javi Garrido (futbolista que no destaca precisamente por su proyección ofensiva y sí por ser un cerrojo en su carril) y las de Ángel López, que si bien durante sus largos años de bonanza futbolística y deportiva (llegando a ser internacional con la Selección española) se caracterizó por ser un lateral de recorrido, en sus últimas temporadas las lesiones y la edad pesaron sobre un jugador que ya no podría ofrecer tanto como antaño.

Macedo defendió la elástica rojiblanca en 142 encuentros, 75 de ellos en Primera División, 50 en Segunda y 17 en Copa del Rey (cuatro goles, ocho asistencias)

Asimismo, su llegada priva a David García, en teoría, de no ocupar el carril derecho, a pesar de que el futbolista criado en Maspalomas fue una de las revelaciones de la segunda vuelta de la campaña pasada liderando este puesto. Sin embargo, su posición natural es la de defensa central y, evidentemente, no puede llegar a ofrecer el mismo rendimiento que Michel en igualdad de condiciones.

Por último, su incorporación, además de ser beneficiosa por cerrar los efectivos en la parcela defensiva (hay que recordar que el otro encargado de defender la banda derecha, Nili Perdomo, no renovó con la entidad amarilla, y se trataba, junto a David, del más ofensivo de los laterales) y proporcionar un mayor fondo de armario, supone también un aliciente para que el grancanario David Simón, por el que luchará por el puesto, vea aumentada su competencia. Algo que no solo beneficiará al equipo, sino también a él mismo, pues en varios tramos de la temporada pasada se hizo notar que la echó en falta y que su rendimiento sufrió ciertos altibajos. Es por ello que la el costado derecho amarillo de la 2016/2017 estárá más que asegurado que nunca.

Fuentes: BD Fútbol, Transfermarkt y Youtube