Temporada 1993-1994. Tras diecinueve campañas en la élite del fútbol español, la Unión Deportiva cayó inmerso en un periodo de progresivo declive que terminó con el conjunto amarillo en Segunda División 'B'. Un descenso a la categoría de plata en la temporada 1987-1988 conllevó un lastre en las perspectiva de futuro de un club que tras el curso 91-92 ya se encontraba en la división de bronce. 

En el grupo IV de Segunda 'B' quedó encuadrado con entidades como el Mensajero o el Maspalomas, que pugnaban por mantenerse en la categoría. Sin embargo, las pretenciones de Las Palmas no eran otras que mirar hacia arriba y volver a ocupar un puesto entre los mejores. Iñaki Sáez comandaba la nave amarilla y el proyecto para devolver al club grancanario a la élite. 

En la jornada 30 del curso 93-94, el Granada visitaba el Estadio Insular con el objetivo de acercarse a los puestos altos de la tabla clasificatoria. El cuadro local pretendía no despegarse de la cabeza de la liga, para así tener acceso al playoff de ascenso. Así pues, en pleno mes de marzo y con el ecuador de la segunda vuelta que en breve se cerniría sobre los competidores, los granadinos pisaron el verde del antiguo feudo de Ciudad Jardín.

El encuentro llegó al descanso con empate a uno

El colegiado hizo sonar el silbato y el esférico empezó a rodar por un campo que ese día viviría cinco goles como sendos soles. En el minuto 15 llegó el primer tanto del choque, obra de Robaina para dar ventaja a los locales. Sin embargo, casi sin tiempo para reaccionar, Armando puso las tablas en el marcador dos minutos después. Un empate que campeó en el electrónico hasta la conclusión de la primera mitad y que auguraba nervios y tensión para la segunda parte.

José Luis, goleador en el Insular | Foto: granadacftuportal

Tras la reanudación, el equipo entrenador por Nando Yosu entró con mayor rigor e ímpetu al terreno de juego; de hecho, Mel desniveló la balanza en el 52' para colocar el 1-2 en el marcador. La escuadra isleña intentaba revertir la situación, pero José Luis abrió brecha en el minuto 66. Iñaki Sáez movió ficha en el banquillo, como si de una partida de ajedrez se tratara, y dio entrada a Orlando y Paquito en detrimento de Carlos Martínez y Óscar González respectivamente. 

Aun así, el conjunto 'pío pío' no se reactivo en faceta ofensiva y tan solo consiguió recortar distancias en el minuto 85, por mediación de Saavedra. Pese a los constantes intentos, el marcador no se volvió a mover y el Granada se alzó con una inesperada victoria que, como agua de mayo, le hacía reflotar en la clasificación. Se trata, así, del último triunfo nazarí en feudo grancanario.

22 años después, Las Palmas y Granada vuelven a enfrentarse con varias incertidumbre sobre la mesa. Los pupilos de Paco Jémez quieren vengar la abultada derrota que cosecharon la pasada campaña, en jornada navideña, por 4-1. Mientras, Setién tratará de conducir el timón de un barco destino al pleno de puntos antes del parón liguero