Las diferencias entre los dos últimos comienzos de Liga por parte de la Unión Deportiva resultan ser como la noche y el día, el sol y la luna o el agua y el aceite. La temporada del debut en Primera División tras más de una década sin competir en la élite empezó de manera más dubitativa de lo que se hubiera pretendido en la isla. Las incógnitas sobre la adaptación a la máxima categoría eran reales, tanto que Paco Herrera abandonó la disciplina amarilla tras haber endosado en el Coliseum Alfonso Pérez un resultado de 4-0 frente al Getafe. 

Los guarismos en términos de puntos y de goles no eran esperanzadores. La Unión Deportiva, después de la jornada 7 y tras caer derrotado por 0-2 ante el Éibar, se situaba en la decimonovena plaza con cinco puntos y una diferencia de goles de -3. Los amarillos habían sumado seis dianas a favor y habían encajado nueve, como consecuencia de una única victoria, dos empates y cuatro derrotas. 

Una jornada más tarde, el técnico del ascenso dijo adiós después de escribir una de las páginas más gloriosas en la historia del club, desde su fundación en 1949. Llegó entonces Quique Setién, impuso la filosofía que antaño enamoraba en el Estadio Insular y volvió a llenar de ilusión al graderío local. A pesar de ello, el técnico cántabro no se había enfrentado a un inicio liguero, siempre complicado y con obstáculos de lo más inesperados. 

Un equipo que no escatima en goles

El actual cuerpo técnico se enfrentó en el mes de agosto a su primer inicio de temporada. El primer partido tuvo lugar en Mestalla, donde Las Palmas consiguió la victoria por 2-4. Desde entonces, dos triunfos más, dos empates y dos derrotas. Así las cosas, el cuadro insular se ha colocado en la séptima posición con 11 puntos, sustentados en una diferencia de goles de +3, con 16 goles a favor y 13 en contra. Los datos arrojan un balance positivo, aunque también conclusiones negativas.

Los registros goleadores amarillos son únicamente superados por el Barcelona

Los partidos de Las Palmas están tornándose más frenéticos que la pasada campaña, hecho auspiciado en parte por el estilo de juego que propugnan los de Setién: diez goles a favor más que en la temporada 2015-2016 y cuatro tantos más en contra. De este modo, los grancanarios se han erigido en el segundo equipo más realizador de La Liga, igualados con el Real Madrid y superado tan solo por el Barcelona. 

La media de goles por partido es de 2'28, mientras que el pasado curso era de 0'85. La llegada de Marko Livaja y de Kevin-Prince Boateng, con dos goles cada uno, ha sido una de las claves en el engranaje ofensivo del proyecto amarillo. Aparte de los mencionados, la Unión Deportiva aporta goles desde todas las líneas: David García, Vicente Gómez, Jonathan Viera Sergio Araujo (2), Nabil El Zhar (2), Momo (2) y el máximo goleador del equipo hasta el momento, Tana (3).